Arturo Murillo sale de prisión en EEUU y enfrenta procesos en Bolivia

El exministro de Jeanine Áñez será deportado a Bolivia tras cumplir condena en EEUU por lavado de dinero, donde enfrenta ocho procesos judiciales por corrupción.
El Deber

Arturo Murillo sale de prisión en EEUU y enfrentará ocho procesos en Bolivia

El exministro de Jeanine Áñez será deportado tras cumplir condena por lavado de dinero. Las autoridades bolivianas confirmaron su liberación para el 21 de junio y su traslado al país, donde tiene causas pendientes por corrupción.

«Ocho procesos judiciales esperan al exfuncionario en La Paz»

El fiscal Omar Mejillones detalló que Murillo tiene «ocho procesos ‘aperturados’», la mayoría por delitos de corrupción. Dos casos ya tienen sentencia, mientras los demás están en fase de investigación o juicio. El Ministerio Público aseguró que «cada uno sigue su curso procesal».

De la cárcel estadounidense a Bolivia

El exministro cumplió una condena en EEUU por lavado de dinero y recepción de sobornos. El Gobierno boliviano envió a las autoridades migratorias estadounidenses la información sobre los cargos pendientes. El entonces ministro de Justicia, César Siles, afirmó que «su deportación a Bolivia es inminente», descartando asilo o traslado a un tercer país.

Un regreso bajo custodia

Murillo será puesto bajo custodia del «departamento de migración y control de aduanas de EEUU» tras su liberación. Bolivia ya realizó las «gestiones necesarias» para asegurar su traslado, según Siles. Su llegada reactivará los procesos judiciales locales, donde enfrentará imputaciones por actos durante su gestión (2019-2020).

De los gases a los tribunales

Murillo fue una figura clave en el gobierno transitorio de Jeanine Áñez, conocido por su manejo de la crisis política de 2019. Su condena en EEUU (2023) y los casos en Bolivia reflejan el escrutinio legal sobre su gestión, marcada por denuncias de corrupción.

Justicia en movimiento

La deportación de Murillo marca el inicio de su enfrentamiento con la justicia boliviana. Su caso pondrá a prueba el sistema judicial, con procesos en distintas etapas y sentencias parciales. Las autoridades insisten en que no habrá impunidad.