Irán ataca hospital israelí y deja 70 heridos leves
Un misil impactó en el centro médico Soroka, dañando áreas críticas como quirófanos y oncología. El ataque ocurrió este jueves en Beersheva, sur de Israel, en medio de la escalada bélica entre Irán e Israel. El personal y pacientes habían sido evacuados previamente.
«El Soroka nunca cierra sus puertas»
El hospital, único centro de trauma de nivel uno en la región, mantuvo operativas las zonas no afectadas. El subdirector Dror Dolfin confirmó que «las áreas más dañadas incluyen oftalmología y urología». La onda expansiva destrozó vehículos y equipos médicos, pero no hubo víctimas graves gracias a las evacuaciones preventivas.
Reacciones en el terreno
Voluntarios como Forrest, un estudiante estadounidense, repartieron agua y fruta a los rescatistas. Residentes árabes como Ahmed expresaron su deseo de paz: «Esto no es bueno para nadie». Irán justificó el ataque alegando que el objetivo era una base militar cercana, situada a 2 km del hospital.
Un oasis bajo fuego
Beersheva, ciudad multicultural en el desierto del Néguev, alberga a judíos, árabes y cristianos. El Soroka atiende a un millón de personas en la región, siendo vital para emergencias. El conflicto Irán-Israel ha intensificado los ataques a infraestructuras civiles en las últimas semanas.
La sombra de la guerra se alarga
El ataque al hospital refleja la escalada de tensiones, con Rusia advirtiendo a EEUU sobre una posible intervención. Aunque los daños materiales son graves, la preparación del personal evitó una tragedia mayor. La reconstrucción de las áreas destruidas podría tardar meses.