Reino Unido mantiene etiquetas «No para la UE» en Irlanda del Norte pese a acuerdo con Bruselas
Empresas critican la medida como «farcical» ante un inminente pacto sanitario. Desde el 1 de julio, nuevos alimentos requerirán el etiquetado, aunque el gobierno británico planea alinearse con normas europeas. La UE insiste en cumplir el marco vigente.
«Burocracia en plena negociación»
El primer ministro Keir Starmer anunció en mayo un «acuerdo histórico» con la UE para reducir trámites post-Brexit, incluyendo la adopción de normas sanitarias (SPS). Sin embargo, la tercera fase de etiquetado «No para la UE» entrará en vigor el 1 de julio en Irlanda del Norte, afectando a pescados, vegetales y productos elaborados como pizzas. Roger Pollen, de la Federación de Pequeñas Empresas, califica la situación de «cuesta arriba» para las empresas.
Reacciones y costes
Un ejecutivo anónimo del sector minorista tachó la medida de «farcical», señalando que encarecerá precios. Algunos proveedores podrían abandonar el mercado norirlandés, mientras otros optan por la «vía roja» de aduanas para evitar etiquetas. La Comisión Europea defendió la aplicación íntegra del Acuerdo de Windsor para «proteger el mercado único».
Entre el marco y el futuro acuerdo
El gobierno británico admitió que el etiquetado perderá sentido con el pacto SPS, pero exige cumplir las reglas actuales. La UE condiciona cualquier flexibilidad a que el Reino Unido alinee sus estándares, como la prohibición de pesticidas no autorizados en Europa. Un fuente cercana a las negociaciones advirtió que el proceso técnico «no será rápido».
Brexit: etiquetas como símbolo
El etiquetado fue diseñado en 2023 para evitar que productos británicos llegaran a Irlanda (UE) desde Irlanda del Norte. Su aplicación en todo el Reino Unido se suspendió tras protestas empresariales, pero se mantuvo para el territorio norirlandés. La industria espera ahora que el acuerdo SPS elimine esta barrera en meses.
¿Solución a la vista?
Mientras la UE y el Reino Unido mantienen posiciones, las empresas norirlandesas enfrentan costes logísticos adicionales. Rod Addy, de la Federación de Comercio de Alimentos, insta a acelerar el pacto sanitario para evitar que la medida temporal se prolongue años. La balanza ahora está en manos de los técnicos negociadores.