Gobierno de Milei autoriza a civiles comprar armas semiautomáticas
Un decreto deroga la prohibición vigente desde 1995. La medida, firmada por el presidente argentino, permite la tenencia de fusiles y subametralladoras para «uso deportivo». Expertos advierten riesgos por falta de controles.
«Armas express»: flexibilización en medio de críticas
El decreto, publicado este miércoles en el boletín oficial, autoriza a «legítimos usuarios» adquirir armas de asalto derivadas de uso militar, siempre que justifiquen fines deportivos. La norma fue firmada por Javier Milei, su jefe de Gabinete y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Revoca así una restricción establecida hace tres décadas.
Repercusión en seguridad ciudadana
Según el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), en 2022, el 50% de los homicidios dolosos en Argentina se cometieron con armas de fuego. Julián Alfie, del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP), alertó que la ANMAC —agencia encargada de los controles— tiene «menos de diez inspectores para todo el territorio».
De la entrega voluntaria a la tenencia libre
Hasta diciembre de 2023, Argentina mantenía un programa de desarme que inutilizó más de 200.000 armas desde 2006. Sin embargo, el gobierno de Milei impulsó cambios como la «tenencia express» (trámites digitales) y redujo la edad mínima para portar armas de 21 a 18 años. Bullrich defendió la medida argumentando que «a los 18 se puede ir a la guerra».
Un giro en la política de control
Argentina sigue un camino opuesto a países como Australia o Nueva Zelanda, que restringieron las armas semiautomáticas tras matanzas públicas. Alfie señaló que la norma aumenta el riesgo de desvío al mercado ilegal, especialmente por la falta de capacidad de fiscalización.
¿Más armas, menos conflictos?
La medida profundiza un debate polarizado en un país con cerca de un millón de usuarios registrados de armas (65% con credenciales vencidas). Su impacto en la seguridad dependerá de la capacidad de control en un contexto donde, según datos oficiales, las armas ya son un factor clave en la violencia.