Cierre de restaurantes en Cochabamba por escasez de pollo y bloqueos

La cadena Pollo Pampeño cierra sucursal y despide a 28 trabajadores debido al alza de precios y bloqueos que impiden el abastecimiento. El sector turístico exige soluciones.
El Deber

Escasez de pollo y bloqueos obligan a cerrar restaurantes en Cochabamba

Pollo Pampeño despide a 28 trabajadores y cierra su sucursal. La cadena gastronómica atribuye su decisión al alza de precios y los bloqueos que impiden el abastecimiento desde Santa Cruz. El sector turístico y hotelero exige al Gobierno garantizar el libre tránsito.

«El kilo de pollo a 45 bolivianos ya no es rentable»

Veymar Daza, propietario de Pollo Pampeño, confirmó el cierre definitivo este miércoles. «Antes comprábamos 800 pollos diarios; ahora no llegan ni 100», explicó. El litro de aceite subió a Bs 58, lo que imposibilita mantener el menú económico a Bs 19. «La gente no puede pagar más, y nosotros no podemos vender a pérdida», añadió.

Impacto en el sector turístico

Empresarios de hotelería, gastronomía y agencias de viaje emitieron un comunicado conjunto. Denuncian que los bloqueos «han paralizado actividades económicas y afectado a miles de trabajadores». Además, critican que los conflictos hayan opacado las celebraciones del Bicentenario, previstas como vitrina cultural y económica.

Bloqueos: la gota que colmó el vaso

Los cortes en rutas hacia Cochabamba, atribuidos a grupos ‘evistas’, agravaron la crisis de abastecimiento. El sector exige al Gobierno «garantizar derechos fundamentales como el libre tránsito». Según los empresarios, la inestabilidad pone en riesgo la sostenibilidad de una industria clave para la región.

Un valle en pie de guerra

Cochabamba enfrenta tensiones sociales recurrentes, con bloqueos que interrumpen el flujo de mercancías desde Santa Cruz, principal proveedor de insumos. La escasez de pollo y aceite se suma a conflictos por tierras, como el reciente avasallamiento en Pozo del Tigre.

Adiós al pollo económico

El cierre de Pollo Pampeño refleja el impacto directo de la crisis en empleos y consumo. La situación evidencia la fragilidad de sectores dependientes de cadenas de suministro interrumpidas por conflictos sociales. El llamado multisectorial al Gobierno marca un punto crítico en la demanda de soluciones.