Republicanos del Senado revisan recortes fiscales y cambios en Medicaid en megaproyecto de ley
El Comité de Finanzas del Senado propone ajustes clave al plan fiscal de 4 billones de dólares. Las modificaciones podrían retrasar la aprobación antes del receso del 4 de julio. Incluyen cambios en subsidios verdes, créditos familiares y deducciones para donaciones.
«Coordinación con la Casa Blanca, pero con ajustes»
El presidente del Comité de Finanzas, Mike Crapo (republicano por Idaho), presentó enmiendas al megaproyecto que reforma impuestos, energía y defensa. Propone eliminar gradualmente subsidios a energías verdes y recortar más Medicaid que lo previsto, aunque reduce los beneficios fiscales para propinas y horas extras promovidos por Trump.
Detalles clave de las modificaciones
Las deducciones por propinas se limitarían a 25.000 dólares y las de horas extras a 12.500 dólares. El crédito fiscal por hijo aumentaría a 2.200 dólares (frente a los 2.500 propuestos por la Cámara Baja). Además, se mantendría el tope de 10.000 dólares en deducciones de impuestos estatales y locales, muy por debajo de los 40.000 de la versión inicial.
Reacciones y desafíos
Demócratas como Ron Wyden calificaron el plan como «caviar sobre niños y Mar-a-Lago sobre la clase media». Incluso republicanos como Josh Hawley criticaron los recortes a Medicaid: «Pagaremos subsidios verdes desfinanciando hospitales rurales». El Senado busca aprobar el texto la próxima semana, pero el ajuste al límite de gasto (4 billones) podría generar tensiones con los defensores del déficit.
Un proyecto con raíces en la agenda de Trump
La iniciativa surge de la promesa del expresidente de impulsar una reforma fiscal «audaz». La Cámara Baja ya aprobó su versión en mayo, pero el Senado negocia cambios para equilibrar prioridades: desde recortes a universidades (impuesto del 8% a sus fondos, frente al 21% propuesto) hasta beneficios para empresas multinacionales.
El reloj corre para julio
El éxito del megaproyecto dependerá de que los republicanos mantengan su ajustada mayoría en el Senado. Crapo insiste en acelerar su aprobación, pero las divergencias internas y el rechazo demócrata podrían complicar el calendario.