ONU confirma que Bolivia no está en riesgo de hambruna en 2025

La ONU descarta que Bolivia enfrente hambruna en 2025, destacando sus avances en seguridad alimentaria y producción agrícola, aunque mantiene vigilancia ante factores económicos y climáticos.
Agencia de Noticias Fides - Bolivia

ONU confirma que Bolivia no está en riesgo de hambruna en 2025

El país no figura entre los 13 estados con mayor inseguridad alimentaria. La ONU destacó los esfuerzos gubernamentales en producción agrícola. El informe de la FAO alertaba inicialmente sobre posibles riesgos, pero fue matizado tras reuniones con autoridades bolivianas.

«Bolivia cumple con los criterios para descartar hambruna»

La ONU-Bolivia aclaró que el término «hambruna» requiere indicadores técnicos no presentes en el país, como tasas de desnutrición infantil extrema o mortalidad elevada. El comunicado subrayó que «el informe no menciona ni alerta sobre hambruna en Bolivia», distanciándose de las previsiones iniciales de la FAO.

Reunión de coordinación con el Gobierno

Ministros de Planificación, Desarrollo Rural y Relaciones Exteriores se reunieron con la delegación de la ONU para analizar el informe y aclarar su contenido. La organización reconoció los avances en políticas agropecuarias y agricultura familiar, comprometiéndose a seguir apoyándolas.

Los focos rojos están en otros continentes

El informe identifica cinco países en riesgo inmediato de hambruna: Sudán, Palestina, Sudán del Sur, Haití y Mali. La ONU reiteró que Bolivia «no figura en esa nómina», aunque la FAO había mencionado previamente factores locales como inflación, desabastecimiento de combustibles y problemas agrícolas que podrían afectar el acceso a alimentos hasta octubre.

Entre el optimismo oficial y las advertencias técnicas

El informe original de la FAO vinculaba los conflictos sociales en Bolivia con posibles riesgos alimentarios, pero el Gobierno y la ONU enfatizaron los programas de seguridad alimentaria y producción a escala industrial y familiar. Las autoridades bolivianas habían calificado previamente el reporte como «un exabrupto con datos erróneos».

Sin alarma, pero con atención

La conclusión equilibra el reconocimiento a las políticas públicas bolivianas con la vigilancia ante factores económicos y climáticos. La ONU mantendrá su apoyo, mientras el Gobierno deberá gestionar los desafíos señalados por la FAO para evitar futuros riesgos.