Candidatos bolivianos usan gorras con eslóganes para captar votos
Tres fuerzas políticas adoptan estrategia de marketing inspirada en Donald Trump. Las gorras, con frases identificativas, buscan posicionar propuestas ante el electorado. La iniciativa coincide con el inicio oficial de campaña para las elecciones generales.
«Gorras que hablan: los mensajes detrás de las prendas»
Los candidatos han convertido las gorras en herramientas clave de comunicación. Samuel Doria Medina (Unidad) usa una celeste con «100 Días Carajo», prometiendo resolver la crisis económica en ese plazo. Eduardo Del Castillo (MAS) exhibe dos modelos: «Sonia» (acrónimo de su propuesta) y «DEA», esta última vinculada a polémicas con Evo Morales. Juan Pablo Velasco (Libre), con su gorra roja «Make Bolivia Sexi Again», apela al atractivo juvenil y la inversión.
Repercusión en el electorado
El experto Héctor Montero destaca que «las frases refuerzan la marca personal de cada candidato». Mientras Doria Medina enfatiza urgencia, Del Castillo busca renovar la imagen del MAS y Velasco capitaliza su viral frase sobre hacer «sexy» al Estado. El recurso ya había sido usado en Bolivia, como con Luis Fernando Camacho en 2019.
De Trump a Bolivia: un guiño con historia
La táctica remite a las gorras de Donald Trump en 2016 («Make America Great Again»). En Bolivia, su adaptación incluye contextos locales: desde críticas a la burocracia estatal (Del Castillo) hasta promesas de reactivación económica (Doria Medina) y discursos generacionales (Velasco).
Más que moda: símbolos en juego
Las gorras reflejan batallas narrativas. El MAS enfrenta acusaciones de vinculación con la DEA, mientras Libre y Unidad apuestan por rupturas con lo establecido. La estrategia, aunque novedosa en formato, mantiene un objetivo clásico: fijar ideas simples en el electorado.