Anapo denuncia avasallamientos en predios productivos de Pozo del Tigre

ANAPO exige intervención estatal ante invasiones armadas en tierras productivas de Santa Cruz, con pérdidas económicas y riesgo para la seguridad alimentaria.
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Anapo denuncia avasallamientos en predios productivos de Pozo del Tigre

Grupos irregulares ocupan tierras con cultivos estratégicos en Santa Cruz. La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO) exige intervención estatal ante la inacción gubernamental. Los hechos, documentados con imágenes, incluyen violencia armada y pérdidas económicas.

«Predios productivos invadidos con impunidad»

Jaime Hernández, gerente de ANAPO, alertó que los avasallamientos ocurren en «zonas con inversión y producción activa», principalmente en sorgo, trigo y soya. Destacó que en la Hacienda Santa Rita, ocupada por tercera vez el 5 de mayo, «grupos armados impiden el cultivo de 600 hectáreas de maíz» y amenazan 3.500 hectáreas de soya.

Falta de acción estatal

ANAPO reclama que existen órdenes de aprehensión no ejecutadas contra los líderes de las tomas, pese a medidas precautorias del INRA. Hernández señaló: «El Estado no puede tolerar que grupos con rifles se apoderen de propiedades legales». Los productores exigen frenar delitos como portación ilegal de armas y destrucción de cultivos.

Un patrón que se repite

La zona de Pozo del Tigre enfrenta invasiones recurrentes, con pérdidas de empleos y riesgo para la seguridad alimentaria. ANAPO insiste en que las autoridades deben aplicar la ley para evitar más daños al sector agroindustrial, clave para la economía cruceña.

Entre la ley y la impunidad

Bolivia registra conflictos por tierras desde hace décadas, pero ANAPO subraya que estos casos afectan propiedades con respaldo legal y producción establecida. La falta de desalojos, pese a denuncias formales, refleja tensiones entre derechos de propiedad y presiones sociales.

El agro espera respuestas

La solución dependerá de la aplicación efectiva de las medidas judiciales existentes. Mientras, los productores enfrentan paralización de cultivos y amenazas a la inversión privada en un sector estratégico para el abastecimiento nacional.