Trump aumenta suministro de agua en California pese a criticar sus normas
El Gobierno federal incrementa entregas siguiendo regulaciones estatales que el presidente había cuestionado. Ocurre cinco meses después de sus órdenes ejecutivas para revertir las normas. La medida contrasta con su retórica de campaña y su postura frente a otras políticas californianas.
«Declaramos victoria», dice Trump pese a mantener reglas
El presidente afirmó en un acto que «ahora el agua se utiliza» en lugar de fluir al océano, aunque su Administración no ha modificado las regulaciones de la era Biden que criticaba. La razón: un invierno lluvioso y errores previos al liberar agua para incendios. Grupos agrícolas incluso reconocen que las normas actuales permiten más suministro que las propuestas por Trump.
Silencio sobre informe prometido
La Casa Blanca no ha publicado el reporte que debía elaborarse en 90 días tras las órdenes de enero. Portavoces insisten en que «las actualizaciones de política hídrica vendrán del presidente», según declaraciones a POLITICO.
Ambientalistas alertan sobre daños en el Delta
Organizaciones denuncian que el Gobierno federal extrae más agua de la permitida, afectando a especies protegidas como salmones. En una carta, acusaron a la Oficina de Reclamación de violar normas ambientales, aunque esta defiende su cumplimiento.
Presión de distritos hídricos
Algunos gestores, como el Distrito Westlands, calificaron de «decepcionante» el aumento al 55% en asignaciones estivales, pese a embalses llenos. La Autoridad Friant advirtió que «cada minuto perdido agrava la crisis».
Agua que no dividió (por ahora)
El conflicto hídrico en California data de décadas, con tensiones entre agricultores, urbanizaciones y ambientalistas. Trump prometió en campaña revertir restricciones, pero el invierno húmedo y la eficacia parcial de las normas actuales han reducido la urgencia. Incluso el gobernador Newsom ha colaborado en proyectos como un túnel para trasvasar agua al sur.
El litigio pendiente marca el próximo paso
La evolución dependerá de la designación del próximo comisionado de Reclamación y del desarrollo de la demanda interpuesta por Newsom en 2020. Mientras, el equilibrio frágil entre suministro y protección ambiental sigue en pie.