Jóvenes bolivianos emigran por falta de oportunidades en su país
Cuatro bolivianos entre 20 y 26 años relatan su experiencia migratoria. La crisis estructural en Bolivia les obligó a buscar educación, empleo y estabilidad en el extranjero. Publicado hoy en Santa Cruz, sus testimonios reflejan una generación que emigra por necesidad.
«No es una aventura, es una necesidad»
Los cuatro jóvenes coinciden en que la falta de oportunidades laborales y educativas en Bolivia les empujó a emigrar. Desde España, Estados Unidos y Valencia, destacan que su decisión fue forzada por la situación del país. «Extraño todo, pero aquí tengo más futuro», afirma Maritza Hamel desde Utah.
Testimonios desde el exilio
Maritza Hamel (23) estudia y trabaja en una librería universitaria en EE.UU.: «En Bolivia, encontrar un trabajo digno siendo estudiante es casi imposible». Fernanda Cuéllar (26), en Washington, recalca que «nadie debería tener que irse porque en su tierra no hay futuro». Sebastián Barbery (20), en Zaragoza, critica que «la educación superior en Bolivia es cara y las opciones laborales, limitadas».
Calidad de vida vs. nostalgia
Andrea Vargas (23), en Valencia, valora poder «trabajar, estudiar y tener tiempo para mí», algo que en Bolivia le resultaba imposible. Todos añoran su tierra pero reconocen mejorías en su situación económica y académica. Barbery advierte: «Hay que estar preparado para lo que implica dejar nuestro país».
Una generación sin alternativas
Bolivia enfrenta una crisis estructural que limita el acceso a empleo digno y educación asequible. Los jóvenes entrevistados representan a una parte de la población que emigra no por elección, sino por falta de perspectivas locales. Sus historias reflejan un patrón migratorio motivado por necesidades básicas insatisfechas.
Raíces lejanas, futuro incierto
Los testimonios muestran el dilema entre progreso y arraigo. Aunque mantienen la esperanza de volver, reconocen que su desarrollo personal y profesional depende actualmente de permanecer fuera. La migración juvenil boliviana se consolida como respuesta a las carencias del país.