Coronel boliviano Gustavo Rojas Retor cumple 101 años

El coronel Gustavo Rojas Retor, autor del Ordenamiento Legal Penitenciario de 1979, celebra su centésimo primer aniversario rodeado de su familia en Santa Cruz de la Sierra.
El Deber

Coronel boliviano Gustavo Rojas Retor celebra 101 años rodeado de familia

El veterano policía, autor del Ordenamiento Legal Penitenciario de 1979, conmemoró su centésimo primer aniversario en Santa Cruz de la Sierra. Chiquitano de origen, su vida abarca un siglo de historia nacional, con una carrera destacada en la Policía Boliviana y una familia que lo honra como patriarca.

«Un siglo vivido con entereza»

Gustavo Rojas Retor, nacido en 1924 en Santa Ana de Velasco, recibió homenajes en su hogar del barrio La Chacarilla, bajo un árbol de mango que plantó hace décadas. «Estoy agradecido al Supremo Creador por mi familia», declaró el coronel, rodeado de cinco hijos, trece nietos y dieciocho bisnietos. Su primogénito, también coronel jubilado, lo describe como «lúcido, independiente y feliz».

Legado policial y vital

Rojas Retor ingresó a la Escuela de Carabineros en 1940 y se jubiló en 1982. Redactó el sistema carcelario vigente como gobernador de la cárcel de San Pedro (1980) y fue comandante en cinco departamentos. Apodado «Tigre» por su carácter, fundó instituciones como el Club de Leones. El escritor Walter Alpire Mendoza prepara un libro sobre su vida, destacando «su valentía y ejemplo».

De falangista a símbolo familiar

Militante de la Falange Socialista Boliviana en su juventud, Rojas Retor combinó disciplina y afecto. Su receta para la longevidad: «Trabajar siempre, ser correcto y evitar problemas». A pesar de una lesión que truncó su paso por el Colegio Militar, construyó una carrera ejemplar. Hoy, las cartas que recibe desde todo el país testimonian su impacto.

Raíces que dan sombra

Nacido cuando Bolivia aún absorbía las secuelas de la Guerra del Chaco (1932-1935), Rojas Retor vivió dictaduras, reformas y transformaciones sociales. Su trayectoria refleja la evolución de las fuerzas policiales y el sistema penitenciario boliviano durante el siglo XX.

El tiempo no apaga su llama

Más que un centenario, Rojas Retor es un testimonio vivo de resiliencia y servicio. Su historia, pronto plasmada en un libro, trasciende lo personal para convertirse en un legado colectivo. Mientras el mango que plantó sigue creciendo, él demuestra que la vejez puede ser sinónimo de lucidez y afecto.