Gobierno restablece conexión entre oriente y occidente pese a bloqueos en el trópico
El ministro Roberto Ríos confirmó la reapertura de las rutas clave entre Cochabamba, Sucre y Santa Cruz. Los bloqueos persisten solo en el trópico de Cochabamba, según el informe oficial. La medida llega tras días de protestas por la inhabilitación de Evo Morales como candidato presidencial.
«Cochabamba, el corazón de Bolivia, ya está conectado»
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, anunció que se logró restablecer el tránsito entre oriente y occidente, destacando que la ruta Cochabamba-Sucre-Santa Cruz ya está expedita. «Son esfuerzos incansables, lamentablemente con enfrentamiento y muerte, pero se ha logrado el objetivo», afirmó. La Policía desbloqueó sectores como Mizque y el Cruce Vacas, aunque persisten cortes en el trópico.
Bloqueos residuales y pausa «humanitaria» incumplida
Ríos aclaró que los bloqueos continúan en el trópico de Cochabamba, donde grupos afines al MAS rechazan el cuarto intermedio del Pacto de Unidad. Aunque los evistas declararon una «pausa humanitaria», algunos puntos mantienen los cortes exigiendo la habilitación de Evo Morales, pese al fallo constitucional que prohíbe su reelección.
Operativo sin enfrentamientos en el sur
Según el ministro, muchos bloqueos fueron abandonados por los pobladores, evitando choques durante el despeje de rutas. La Terminal de Buses confirmó que ya hay viajes a Sucre y Santa Cruz por la carretera sur. La conexión con occidente (La Paz-Oruro) se había normalizado la semana pasada.
Un conflicto que no arranca del cero
Las protestas comenzaron el 2 de junio, cuando sectores evistas instalaron bloqueos para presionar por la candidatura de Morales. La Corte Constitucional ya había fallado en contra de su postulación, generando tensiones entre el oficialismo y sus bases. Esta es la primera vez en semanas que se reabren las principales vías del país.
El tránsito fluye, pero la tensión sigue
Si bien el Gobierno celebra la reconexión vial, la disputa política por la inhabilitación de Morales mantiene latente el riesgo de nuevos bloqueos. La normalización del transporte de carga y pasajeros dependerá de que no resurjan las protestas en el trópico, último foco de resistencia.