Alcaldía de San José de Chiquitos asume gestión de crisis por falta de agua
Más de ocho barrios sufren escasez hídrica pese a temporada de lluvias. El conflicto entre la municipalidad y la Cooperativa COMAYO paraliza soluciones. El alcalde Barbery anuncia activación de pozos en 72 horas, mientras la cooperativa denuncia «toma ilegal».
«Un laberinto de desacuerdos que deja sedientos a los vecinos»
La crisis afecta a barrios como San Miguel y Villa Fátima desde hace ocho meses. La Alcaldía atribuye el problema a «falta de transparencia» en COMAYO, mientras la cooperativa responsabiliza al municipio de retrasar conexiones de pozos ya perforados. «Mientras nuestros pozos se secan, el alcalde retiene soluciones», denuncia Mariela Parada, presidenta de COMAYO.
Medidas urgentes y acusaciones cruzadas
El alcalde Marbin Barbery anunció la perforación de 14 pozos y la instalación de cuatro tanques, incluido uno de 100.000 litros. Aseguró que destinará recursos del DAF para activar nuevos pozos en tres días. COMAYO rechazó el comité Ad Hoc nombrado por el municipio, calificándolo de «intento de absorción ilegal» y vinculándolo con grupos de «desmontes indiscriminados».
El proyecto fantasma
Parada reveló que el «Proyecto Río San Miguel», promocionado como solución definitiva, «no existe en los registros del Ministerio de Medio Ambiente». Según documentos oficiales, el municipio nunca presentó la iniciativa, pese a ser su competencia.
Sequía, desmontes y una batalla por el control
El conflicto surge en un contexto de sequía agravada por deforestación en la Chiquitania. COMAYO, creada para gestionar el agua, enfrenta acusaciones de mala administración, mientras el municipio busca intervenirla. Vecinos llevan meses dependiendo de cisternas pese a inversiones en infraestructura.
El reloj corre para los sin agua
La eficacia de las medidas dependerá de si Alcaldía y COMAYO logran coordinar. Mientras, los barrios afectados siguen sin suministro estable, y las acusaciones políticas ensombrecen la búsqueda de soluciones técnicas.
