Trump celebra el 250º aniversario del Ejército de EE.UU. con un desfile militar
El evento, con un coste de hasta 50 millones de dólares, mostró tanques, drones y helicópteros en Washington. Coincidió con protestas contra Trump y tensiones en Oriente Medio. El presidente alabó la fuerza militar mientras críticos tacharon el acto de innecesario.
«Nuestros soldados irán a por vosotros»
Donald Trump presidió el desfile del 14 de junio, cumpliendo un sueño de ocho años. «Si amenazáis al pueblo americano, nuestros soldados irán a por vosotros», declaró. El acto incluyó vehículos blindados, aviones históricos y un robot canino. Vicepresidente JD Vance y el secretario de Defensa Pete Hegseth acompañaron al mandatario.
Protestas y críticas
Miles marcharon en ciudades como Los Ángeles bajo el lema «No Kings», acusando a Trump de actuar «como un dictador». Algunos legisladores republicanos, como Rand Paul, rechazaron el evento: «No somos la URSS o Corea del Norte». El coste estimado (25-50 millones) generó polémica.
Un telón de fondo tenso
El desfile ocurrió mientras Israel e Irán intercambiaban ataques y la guerra Rusia-Ucrania seguía sin tregua. Trump evitó mencionar conflictos actuales, pero prometió: «Nuestros guerreros cargarán contra cualquier obstáculo». El mismo día, un tiroteo en Minnesota dejó un legislador muerto en un ataque «políticamente motivado».
De París al National Mall
Trump impulsó la idea tras presenciar el desfile del 14 de julio en París (2017). Aunque se planeó antes de su reelección en 2024, su administración le dio nuevo impulso. En el Mall, familias fotografiaron vehículos blindados, en un ambiente más cercano a «una feria que a un acto militar», según testigos.
Fuegos artificiales sobre una nación dividida
El evento subrayó la polarización en EE.UU., entre quienes ven el poderío militar como símbolo de seguridad y quienes lo interpretan como autoritarismo. Los disturbios en Minnesota y las protestas reflejan un clima político enrarecido, pese al tono festivo en Washington.