Mark Meadows medía en negociaciones de megaproyecto republicano
El exjefe de gabinete de Trump asesora a conservadores del Congreso. Reaparece como intermediario entre la Casa Blanca y la bancada dura del Partido Republicano. Su rol destaca en la negociación de un proyecto legislativo clave.
«Un viejo conocido en medio de la batalla»
Mark Meadows, excongresista y exjefe de gabinete de Donald Trump, ha resurgido como consejero de los republicanos más conservadores. Según fuentes del Partido Republicano, actúa como «puente informal» con la Casa Blanca para influir en el megaproyecto legislativo. Su participación incluyó reuniones con senadores y representantes del ala dura.
Reunión clave en el Capitolio
El martes 13 de junio, Meadows se reunió con figuras como los senadores Rick Scott, Ron Johnson y Mike Lee, además de los representantes Chip Roy y Scott Perry. El objetivo: presionar para incluir prioridades conservadoras en el megaproyecto. Johnson afirmó que Meadows busca «enhebrar la aguja» entre las facciones republicanas.
De aliado de Trump a intermediario
Meadows, líder histórico del Caucus Freedom, fue pieza clave en la presidencia de Trump. Sin embargo, su imagen se vio afectada tras las acusaciones sobre su papel en el intento de anular las elecciones de 2020. Aunque nunca fue imputado, algunos sectores del MAGA lo consideraron un «aliado poco confiable».
Reinserción en la política
Actualmente, colabora con el Conservative Partnership Institute, un think tank conservador. Mantiene contacto frecuente con miembros del Caucus Freedom, incluido Jim Jordan, quien dijo hablar con él semanalmente. Su influencia se notó en la aprobación de la versión inicial del megaproyecto en la Cámara.
Entre la lealtad y la sombra de enero
Meadows fue un defensor clave de Trump durante su primer juicio político y la pandemia. Pero tras el 6 de enero de 2021, su relación con el expresidente se tensó. Trump llegó a cuestionar su lealtad en 2023, aunque ninguno enfrentó cargos federales. Ahora, su regreso discreto refleja su habilidad para navegar en las divisiones republicanas.
¿Un acuerdo a la vista?
Su papel como facilitador podría ser decisivo para unir a los republicanos en torno al megaproyecto. Sin embargo, su influencia depende de la aceptación de la Casa Blanca y de los líderes del partido. Los resultados se verán en las próximas semanas, según analistas.