Líderes de EE.UU. piden calma tras tiroteos políticos en Minnesota
Un legislador murió y otro resultó herido en ataques con motivación política. Gobernadores y congresistas de ambos partidos condenaron la violencia y urgieron reducir la tensión social. Los hechos ocurrieron el 13 de junio de 2025 en Minnesota, en un contexto de creciente polarización.
«Asesinatos políticos» que conmocionan al país
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, confirmó que la ex presidenta de la Cámara estatal Melissa Hortman y su esposo fueron asesinados, mientras que el senador John Hoffman y su esposa sufrieron heridas graves. Walz calificó los ataques como «asesinatos políticos», en medio de una ola de violencia partidista en EE.UU., incluido el ataque a empleados de la embajada de Israel en Washington.
Un llamado bipartidista a la paz
Líderes demócratas y republicanos emitieron declaraciones conjuntas para condenar los ataques y pedir moderación. «No hay causa, agravio o elección que justifique el uso de la fuerza», afirmaron los líderes del Senado de California. La delegación completa de Minnesota en el Congreso, incluidos los senadores Tina Smith (D) y Amy Klobuchar (D), así como el republicano Tom Emmer, también «expresaron indignación» y rechazaron la violencia política.
Funcionarios en la mira
Los tiroteos reavivaron el debate sobre la seguridad de los cargos públicos. Muchos legisladores estatales carecen de protección oficial, a pesar del aumento de amenazas desde la pandemia y el asalto al Capitolio en 2021. «Ninguno de nosotros se postula para esto», declaró el líder demócrata del Senado de Virginia, Scott Surovell.
Un clima enrarecido
EE.UU. enfrenta una creciente polarización política, con episodios violentos recurrentes desde 2021. Walz instó a evitar protestas planeadas para el mismo día, mientras gobernadores como Jared Polis (D) y Kevin Stitt (R) advirtieron que estos ataques «son un golpe a la democracia».
El desafío de mantener la convivencia
Las declaraciones de líderes de ambos partidos reflejan un intento por contener la escalada de tensión. Walz recordó que «las diferencias no se resuelven con armas», pero el contexto sigue marcado por riesgos para funcionarios y divisiones sociales.