Iglesia boliviana pide frenar la violencia y buscar diálogo
La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) exigió a las autoridades detener los enfrentamientos tras seis muertes en Llallagua. El llamado se hizo durante una misa en Santa Cruz, donde alertaron sobre el peligro de la escalada de conflictos.
«La violencia no puede ser el camino»
El padre Hugo Ara, en nombre de la CEB, leyó un comunicado durante la misa en la Basílica Menor de San Lorenzo. «Rechazamos estas situaciones. La vida es sagrada y debe ser protegida», declaró. La Iglesia instó a los actores políticos y sociales a evitar más pérdidas humanas y buscar soluciones pacíficas. «Bolivia necesita unidad, no enfrentamientos», subrayó.
El detonante: la crisis en Llallagua
Los hechos violentos ocurrieron el martes y miércoles previos en Llallagua (Potosí), donde murieron seis personas (cuatro policías y dos civiles) y hubo decenas de heridos. Los enfrentamientos involucraron a simpatizantes del expresidente Evo Morales, llamados «evistas», que exigen su inscripción como candidato presidencial pese a inhabilitaciones legales.
Un país en «alarma nacional»
La CEB describió la situación como «momentos de alarma nacional» y expresó preocupación por el rumbo de la crisis. «Ninguna causa política justifica la pérdida de vidas», insistieron, pidiendo reflexión colectiva y diálogo para evitar un «espiral de odio».
Heridas que no cierran
La polarización política en Bolivia se arrastra desde 2019, agudizada por disputas electorales y tensiones sociales. Los «evistas» mantienen movilizaciones para desafiar fallos constitucionales, mientras el gobierno enfrenta críticas por manejo de protestas.
El reclamo que busca eco
La Iglesia católica, como mediadora histórica en crisis bolivianas, reiteró su postura contra la violencia y su apoyo a las víctimas. Su llamado enfatiza la urgencia de acuerdos ante el riesgo de más confrontaciones.