FELCN incinera 14,5 toneladas de marihuana en 63 viveros de Potosí
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) destruyó 63 viveros con 14,5 toneladas de marihuana en Lagunillas, Potosí. El operativo, calificado como «histórico» por el ministro Roberto Ríos, se realizó tras conflictos violentos en la zona. Las plantas alcanzaban dos metros de altura y un valor estimado de 2,1 millones de dólares.
«Una incautación récord en terreno hostil»
La FELCN, junto a la Fiscalía, intervino 63 viveros clandestinos (20 en cosecha y 43 activos) en serranías de Lagunillas, a 25 km de Llallagua. «Cada planta pesaba 700 gramos y medía dos metros», detalló Ríos. Los narcotraficantes usaron carpas solares con riego artificial en esta zona árida, conectada por senderos para motorizados.
Trasfondo de violencia
El operativo ocurrió después de enfrentamientos mortales entre vecinos y comunarios del ayllu Chullpa (afín a Evo Morales), donde murieron tres policías y un menor. Las autoridades no detuvieron a nadie durante la incineración, pero anunciaron «nuevos operativos para identificar más plantaciones».
Un golpe al narcotráfico en territorio clave
Ríos destacó que es la primera vez que logran ingresar a esta zona con un operativo conjunto. La marihuana incautada equivalía a 2.167.200 dólares en el mercado ilegal. Pese a la magnitud, el ministro admitió que «el terreno complicado favorece la reaparición de cultivos».
Entre conflictos y cultivos ocultos
Lagunillas, cercana a Llallagua (Potosí), es una zona con tensión social recurrente y geografía agreste. Los narcotraficantes aprovecharon estas condiciones para instalar viveros de 800 m² cada uno, usando tecnología para simular condiciones ideales de cultivo. Operaciones previas en la zona habían sido bloqueadas por grupos locales.
Más allá de las llamas
La incineración de 14,5 toneladas marca un hito en la lucha antidroga, pero la ausencia de detenidos y la complejidad del territorio plantean desafíos. El Gobierno enfatiza que continuará los operativos, mientras analistas señalan que «el narcotráfico buscará nuevas zonas remotas».