Evistas suspenden bloqueos pero mantienen protestas tras muertes en conflictos
El Pacto de Unidad anuncia «pausa humanitaria» en bloqueos tras enfrentamientos mortales. Las organizaciones afines a Evo Morales acusan al Gobierno de represión y crisis económica. Mantendrán cacerolazos y marchas exigiendo la renuncia de Luis Arce.
«Duelo nacional y exigencia de investigación internacional»
El Pacto de Unidad, conformado por organizaciones sociales cercanas al expresidente Evo Morales, denunció el uso de «armamento letal» en Llallagua (Potosí) y Arque (Cochabamba). Exigen la liberación de presos políticos, incluidos dirigentes de la CSUTCB y la CSCIOB, y responsabilizan al Gobierno de crear milicias paramilitares.
Impacto económico y social
Los bloqueos, concentrados en Cochabamba, generaron pérdidas de 504 millones de bolivianos al sector agropecuario y afectaron la distribución de combustibles, medicamentos y alimentos. La mayoría de la población rechaza las protestas por su impacto en la economía familiar y la estabilidad del país.
De la carretera a las ciudades
Aunque suspenden los bloqueos, las organizaciones evistas continuarán con cacerolazos y marchas urbanas. Acusan a Arce de ser «incapaz, hambreador y asesino del pueblo» y exigen que la Asamblea Legislativa rechace nuevos créditos internacionales. También denuncian la reactivación de grupos como la Resistencia Juvenil Cochala.
Un conflicto que viene de lejos
Las protestas surgen por la escasez de combustibles, dólares y medicamentos, agravada por la crisis económica. El Gobierno insiste en restablecer el orden con operativos, mientras ocho implicados en la muerte de policías en Llallagua fueron encarcelados.
El país espera una salida
La tensión persiste entre el rechazo ciudadano a los bloqueos y las exigencias del evismo. La eficacia de la «pausa humanitaria» dependerá de si se reducen las movilizaciones violentas y se abren espacios de diálogo.