Evistas suspenden bloqueos en carreteras tras seis muertes

El Pacto de Unidad anuncia una pausa humanitaria en las protestas tras 14 días de bloqueos que dejaron seis fallecidos, pero mantendrán otras formas de movilización.
unitel.bo

Evistas suspenden bloqueos en carreteras tras seis muertes

El Pacto de Unidad anuncia una «pausa humanitaria» en las protestas. La medida llega tras 14 días de bloqueos que dejaron cuatro policías y dos civiles fallecidos. Sin embargo, mantendrán otras formas de movilización en ciudades.

«Pausa con condiciones»

El Pacto de Unidad evista y el Estado Mayor del Pueblo acordaron suspender temporalmente los bloqueos en carreteras, pero continuarán con cacerolazos, marchas y protestas urbanas. Exigen una investigación «exhaustiva» sobre las muertes ocurridas durante los operativos de desbloqueo ordenados por el Gobierno de Luis Arce.

Requisitos y acusaciones

Los manifestantes declararon luto nacional y reiteraron su pedido de renuncia del presidente Arce, a quien responsabilizan por la crisis económica. También calificaron como «enemigos» a los ministros de Gobierno y Defensa. Exigen la liberación de detenidos, entre ellos líderes que amenazaron al Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Violencia en 14 días de protesta

Los bloqueos comenzaron como demanda para incluir a Evo Morales en la boleta electoral, pese a un fallo constitucional que lo impide. Los enfrentamientos dejaron seis muertos: dos policías emboscados en Llallagua, un bombero golpeado, un estudiante, un civil por explosivo y un agente desnudado y asesinado con dinamita.

Contexto de tensión

Las protestas escalaron por la crisis económica, con reclamos contra el alza de precios, escasez de combustibles y dólares. La Iglesia Católica criticó la violencia: «Ninguna causa justifica la pérdida de vidas». Los evistas acusan al Gobierno de «montaje» por los hechos en Llallagua.

¿Hacia dónde va el conflicto?

La «pausa humanitaria» no implica el fin de las movilizaciones. El evismo mantiene su presión mientras el Gobierno enfrenta críticas por la gestión de la crisis. Con elecciones en dos meses, la polarización política sigue latente.