Amazon compra 1.92 GW de energía nuclear para AWS

Amazon adquiere 1.92 gigavatios de energía nuclear de Talen Energy para alimentar sus centros de datos, sumándose a la tendencia de gigantes tecnológicos como Microsoft y Meta.
TechCrunch

Amazon compra 1.92 GW de energía nuclear para alimentar AWS

La compañía cerró un acuerdo con Talen Energy hasta 2042. El pacto modifica uno anterior rechazado por reguladores. Amazon se suma así a Microsoft y Meta en la apuesta por energía nuclear para centros de datos.

«Un giro hacia la energía nuclear limpia»

Amazon adquirirá 1.92 gigavatios de electricidad de la central nuclear Susquehanna (Pensilvania), operada por Talen Energy. El acuerdo anunciado este miércoles sustituye a uno anterior que permitía a la tecnológica construir un centro de datos junto a la planta, vetado por posibles cargas injustas para los consumidores.

Detalles del nuevo modelo

Ahora, Amazon comprará la energía «delante del contador», asumiendo los costes de transmisión como cualquier cliente conectado a la red. Talen reconfigurará las líneas en primavera de 2026. Ambas empresas explorarán también reactores modulares pequeños (SMR) y ampliaciones en plantas existentes.

La ola nuclear de los gigantes tecnológicos

Microsoft inició la tendencia en 2024 al reactivar un reactor en Three Mile Island (835 MW). Meta se unió este mes comprando atributos de energía limpia de una planta en Illinois (1.1 GW). Amazon ha invertido en X-energy, startup que desarrolla SMR en Virginia y el noroeste del Pacífico.

Energía para la era de la IA

La demanda eléctrica de centros de datos crece un 10% anual, según la AIE. Los grandes nucleares ofrecen energía estable y baja en carbono, clave para operaciones como AWS. La revisión regulatoria del primer acuerdo de Amazon refleja el equilibrio entre innovación y equidad tarifaria.

Un compromiso a largo plazo

El pacto garantiza suministro hasta 2042 y abre la puerta a nueva capacidad nuclear. Talen subraya que los proyectos «añadirán energía neta a la red PJM», evitando críticas por externalizar costes. La apuesta compartida por SMR marca el siguiente paso, aunque con mayores incertidumbres técnicas.