Alcalde de La Paz pide postergar entrada del Gran Poder

El alcalde Iván Arias solicita postergar la entrada folklórica del Gran Poder tras muertes violentas, pero los organizadores mantienen el evento con medidas simbólicas.
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Alcalde de La Paz pide postergar entrada del Gran Poder tras muertes violentas

La Asociación de Conjuntos Folklóricos rechazó suspender el evento. El pedido se dio tras la muerte de cuatro policías y un comunario durante operativos de desbloqueo. La entrada se mantendrá este sábado 14 de junio con medidas simbólicas.

«Un evento que no se detiene, pero con luto»

El alcalde Iván Arias solicitó formalmente postergar la entrada folklórica, argumentando que «el país vive de luto por el asesinato de policías a manos de seguidores de Evo Morales». En su carta, destacó que los bloqueos afectan el abastecimiento de insumos básicos y han causado muertes relacionadas al conflicto.

Respuesta contundente de los organizadores

La Asociación de Conjuntos Folklóricos, tras una reunión de emergencia, decidió mantener el evento «con normalidad». Galo Carrillo, su presidente, enfatizó que «contribuye al movimiento turístico nacional e internacional». Anunciaron medidas como portar un crespón negro en la bandera boliviana y un minuto de silencio al mediodía.

Adaptaciones por el contexto

Se limitará el consumo de alcohol y se exhibirán banderas blancas «pidiendo paz para Bolivia». La decisión fue respaldada por los delegados, quienes se solidarizaron con las víctimas de los enfrentamientos en Potosí y la ruta Oruro-Cochabamba.

Un conflicto que ensombrece la fiesta

Los fallecidos policiales y el comunario murieron durante operativos para despejar bloqueos vinculados a tensiones políticas. Estos hechos ocurrieron en Llallagua (Potosí) y en la carretera interdepartamental, aumentando la polarización en el país.

La tradición sigue, pero con heridas abiertas

El evento, uno de los más importantes del folclore boliviano, se desarrollará bajo un ambiente de duelo. Las medidas simbólicas buscan equilibrar la celebración cultural con el respeto a las víctimas, mientras persisten las tensiones sociales.