GAFI incluye a Bolivia en su lista gris por deficiencias contra el lavado de dinero
Bolivia enfrenta riesgos económicos y reputacionales tras su incorporación este viernes a la lista de vigilancia reforzada del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). La medida responde a fallos en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
«Un freno a la recuperación económica»
El GAFI identificó «deficiencias estratégicas» en sectores como agentes inmobiliarios, abogados y contables, exigiendo mayor transparencia en la propiedad de bienes. Según Bloomberg, esto podría «cerrar vías de financiamiento externo», según Jonathan Fortun, economista del Instituto Internacional de Finanzas (IIF). «Se encarecerán las transferencias y el comercio exterior», advirtió.
Repercusiones inmediatas
Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija, alertó sobre un posible impacto negativo en inversiones, turismo y créditos internacionales. La UIF reconoció pendientes legales, como una ley sobre técnicas especiales de investigación, que debilita la lucha antilavado.
Un contexto más complejo que en 2013
Bolivia salió de la lista gris en 2013 tras cumplir 40 recomendaciones del GAFI. Ahora, enfrenta reservas internacionales reducidas, restricciones cambiarias y alta demanda de dólares. El Gobierno asegura haber cumplido el 90% de las exigencias, pero Fortun critica «falta de voluntad política y liderazgo coordinado».
El camino hacia la salida
La permanencia en la lista dependerá de reformas urgentes para cerrar brechas legales. Sin acciones concretas, el acceso a mercados financieros y la confianza internacional seguirán en riesgo, afectando directamente a la economía boliviana.