Violencia en bloqueos deja cuatro policías y un civil muertos en Bolivia
Autoridades denuncian presencia de «francotiradores y grupos paramilitares». Los hechos ocurrieron durante protestas leales a Evo Morales en Llallagua (Potosí) y carreteras de Cochabamba-Oruro. El Gobierno atribuye los ataques a una estrategia para forzar una candidatura «inconstitucional».
«No son protestas civiles, son grupos armados»
El ministro de Justicia, César Siles, afirmó que los bloqueadores actuaron con «dinamita y armas de fuego» en emboscadas contra policías. Cuatro agentes murieron: el sargento Jesús Mamani y los tenientes Brayan Barrozo, Carlos Apata y Christian Calle. «Hay francotiradores apostados en cerros», señaló el Ministerio Público.
Repercusión ciudadana y denuncias
La Central Obrera Boliviana (COB) calificó los hechos como «actos delincuenciales de crimen organizado». Boris Villa, dirigente de la COB, acusó a Evo Morales de impulsar un «plan macabro de golpe de Estado». El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, vinculó la violencia a la intención de «forzar una candidatura ilegal».
Antecedentes: once días de tensión
Los bloqueos comenzaron hace 11 días en carreteras troncales, liderados por simpatizantes de Morales. Las autoridades reportaron previamente el uso de explosivos y piedras contra fuerzas de seguridad. Llallagua, epicentro de los enfrentamientos, registró la jornada más violenta.
Un país en alerta
Los ataques han generado caos y temor en la población, según la COB. El Gobierno insiste en que la violencia busca desestabilizar la democracia, mientras los manifestantes exigen cambios políticos. La situación mantiene en vilo a Bolivia, con operativos de desbloqueo en curso.