Ministro Ríos rechaza acusaciones de «autoatentado» policial desde el evismo
Cuatro policías murieron en desbloqueos de carreteras. El Gobierno denuncia que sectores afines a Evo Morales difunden versiones sobre un supuesto ataque entre uniformados. Los enfrentamientos se intensificaron desde el 2 de junio en Potosí y Cochabamba.
«Es nefasto escuchar estas afirmaciones»
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, calificó como «manipulación» las declaraciones de Nelson Cox, abogado de Morales, quien aseguró que el Ejecutivo «planificó la muerte de policías». «Entre policías no se están baleando», insistió Ríos, tras los incidentes en Llallagua y rutas de Cochabamba, donde también falleció un civil.
La versión del evismo
Cox acusó al Gobierno de montar los hechos para «justificar la represión militar» y afirmó que «personal extranjero infiltraría a la policía», algo que Ríos desmintió: «Es una falacia». Agrupaciones evistas mantienen bloqueos desde inicios de junio, en protesta por la candidatura de Morales.
Violencia en ascenso
Según el viceministro Aguilera, un cuarto policía fue secuestrado y asesinado con dinamita. Las autoridades responsabilizan a los manifestantes de los ataques, mientras estos denuncian uso excesivo de la fuerza. La crisis escaló tras la muerte de tres uniformados en Potosí el miércoles.
Una batalla con discursos cruzados
El conflicto surge en medio de tensiones políticas por la inhabilitación de Morales a la presidencia. El evismo denuncia persecución, y el Gobierno atribuye la violencia a «una estrategia de batalla final» por parte de sus opositores.
El costo humano de la polarización
Con cinco fallecidos en una semana, la escalada de violencia marca un punto crítico en la crisis boliviana. Las versiones contradictorias sobre los hechos dificultan el diálogo, mientras persisten los bloqueos en regiones clave.
