Harvard y el Gobierno de Trump chocan por protección a estudiantes extranjeros
La universidad exige garantías para sus alumnos internacionales, que representan más del 25% de su matrícula. Un juez federal prepara una orden para frenar las restricciones migratorias del Gobierno estadounidense. El conflicto surgió tras intentos de cancelar el permiso de Harvard para recibir estudiantes extranjeros.
«Un pulso legal por derechos constitucionales»
La jueza federal Allison Burroughs anunció hace dos semanas que emitirá una medida cautelar para proteger a los estudiantes internacionales de Harvard, mientras la universidad denuncia que el Gobierno de Donald Trump viola sus derechos bajo la Primera Enmienda. El Departamento de Justicia se opone a cláusulas propuestas por Harvard, como prohibir restricciones categóricas o exigir 30 días de aviso antes de revocar su certificación migratoria.
Acciones del Gobierno
Pese a dos órdenes judiciales previas, la administración Trump ha intentado anular visas mediante «etiquetado creativo», según abogados de Harvard. La universidad demanda garantías de que la futura orden no será eludida y que los estudiantes podrán mantener su estatus migratorio. «El Gobierno ha intensificado su campaña de represalia», señala la demanda.
Impacto en estudiantes
Decenas de alumnos extranjeros han consultado sobre transferencias o aplazamientos debido a la incertidumbre. Al menos 10 futuros estudiantes vieron sus visas rechazadas tras la acción inicial del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). El presidente de Harvard, Alan Garber, aseguró que defenderá los derechos de su comunidad internacional.
Entre tensiones y gestos conciliadores
El Gobierno de Trump ha criticado a Harvard más que a otras universidades, pero en semanas recientes ha buscado acuerdos. Exige concesiones sobre antisemitismo y disciplina a estudiantes extranjeros. Mientras el secretario de Estado, Marco Rubio, prometió revocar visas de estudiantes chinos vinculados al Partido Comunista, Trump afirmó: «Siempre he apoyado que vengan estudiantes de otros países».
Una batalla con siete décadas de antecedentes
Harvard goza desde hace más de 70 años de una certificación para recibir alumnos extranjeros. El conflicto actual surge en un contexto de tensiones migratorias y políticas, donde el Gobierno federal ha vinculado el tema con críticas a la gestión universitaria.
La jueza tendrá la última palabra
La decisión de Burroughs definirá el futuro inmediato de miles de estudiantes internacionales en Harvard y podría sentar un precedente para otras universidades. El caso sigue abierto mientras se negocian los términos de la orden judicial.