Gobierno envía contingente a Llallagua tras muerte de uniformados

El gobierno despliega fuerzas policiales y militares en Llallagua tras una emboscada que dejó tres policías muertos y más de 20 heridos. Autoridades denuncian que la población está 'secuestrada'.
unitel.bo

Gobierno envía contingente policial y militar a Llallagua tras muerte de tres uniformados

Un operativo liderado por el ministro de Gobierno busca desbloquear la zona tras una emboscada mortal. La Iglesia pidió evitar más confrontación mientras las autoridades denuncian que la población está «secuestrada». El conflicto escaló tras la muerte de tres policías y más de 20 heridos.

«No escatimaremos en medios para restablecer el orden»

El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, afirmó que «el Estado no se detendrá y hará prevalecer la justicia». Un contingente de policías y militares partió desde Oruro hacia Llallagua, donde el viceministro Jhonny Aguilera coordina el operativo. «Tenemos una población secuestrada», declaró Ríos.

Respuesta a las versiones del evismo

Ríos calificó como «mentira y falacia» las acusaciones de un supuesto montaje en las muertes. «No podemos permitir que un abusador intente secuestrar a nuestro país», señaló, instando a no ceder ante prácticas que atentan contra la convivencia pacífica.

Violencia que no cesa

La emboscada del miércoles dejó tres policías muertos y más de 20 heridos. Mientras, en Potosí, se instaló una capilla ardiente por uno de los fallecidos. La Iglesia hizo un llamado al diálogo, pero las autoridades insisten en «utilizar todos los medios que la norma prevé».

Llallagua, escenario de tensión

La zona se ha convertido en un foco de conflicto entre bloqueadores y fuerzas del orden. El Gobierno acusa a grupos organizados de escalar la violencia, mientras los sectores afines al evismo cuestionan la versión oficial.

¿Se podrá evitar más derramamiento de sangre?

El éxito del operativo dependerá de la capacidad de las fuerzas estatales para desactivar la violencia sin más bajas. Mientras, la sociedad espera que prevalezca el diálogo para evitar una mayor polarización.