Esposas de policías exigen repliegue de efectivos en Llallagua tras tres muertes
Las familiares dan un ultimátum de 24 horas al presidente Arce. El conflicto en Potosí dejó más de 50 heridos y caos en la zona. Las protestas continúan pese a la intervención de fuerzas de seguridad.
«No permitiremos que se pierda otra vida»
Las representantes de la Asociación Nacional de Esposas de Suboficiales y Sargentos de la Policía Boliviana (ANESCLAPOL) exigieron el retiro inmediato de los uniformados movilizados en Llallagua. «Nuestros esposos no son de fierro, están sin equipamiento ni alimentos», denunció una dirigente. Advirtieron con iniciar una huelga de hambre frente a la Casa del Pueblo si no se atiende su demanda.
Violencia y caos en Potosí
El miércoles 11 de junio fue el día más crítico, con tres fallecidos y más de 50 heridos. Los bloqueadores impidieron el levantamiento de las protestas con dinamitazos y saqueos, según el relato de las afectadas. Pese a un breve cese de la intervención policial-militar, los ataques se reanudaron.
Un ultimátum con dolor
«Por su culpa lloran madres, hijos y esposas», reprocharon al mandatario. Las familiares acusaron al Gobierno de usar a los policías como «carne de cañón» y recordaron que los efectivos carecen de abrigo y apoyo logístico. La medida de presión incluiría a sus hijos si no hay respuesta en el plazo establecido.
Llallagua, zona en llamas
La localidad potosina lleva días sumida en el caos, con carreteras bloqueadas y enfrentamientos recurrentes. El conflicto escaló cuando pobladores que intentaban liberar vías fueron atacados. Las fuerzas de seguridad no han logrado controlar la situación de forma permanente.
La pelota está en el tejado de Arce
La presión de las familias policiales pone al Ejecutivo en un dilema: mantener el operativo o ceder ante las demandas. El repliegue de efectivos podría afectar la estrategia gubernamental para desbloquear vías, mientras la violencia persiste en cuatro departamentos.