Del Castillo prioriza elecciones sobre detención de Evo Morales
El candidato del MAS asegura que garantizar los comicios del 17 de agosto es clave para reducir tensiones. Acusa al expresidente de manipular protestas y justificar violencia. Declaraciones se dieron durante un diálogo con EL DEBER este 12 de junio.
«La certidumbre electoral frenará el conflicto»
Eduardo Del Castillo, candidato presidencial por el MAS, afirmó que Evo Morales es el «único responsable» de las muertes y bloqueos recientes en Potosí y Cochabamba. Según él, el expresidente busca «violar la CPE» nuevamente. «Si la gente sabe que no lo habilitarán, dejará de seguirlo«, declaró.
Elecciones vs. aprehensión
Del Castillo insistió en que lo «primordial» es asegurar las elecciones del 17 de agosto, posponiendo la orden de captura contra Morales. «El bien mayor es el cambio de gobierno el 8 de noviembre«, sostuvo, añadiendo que la detención podría gestionarse después con el nuevo binomio ganador.
Experiencia en seguridad
El exministro recordó su labor contra el narcotráfico: «Destruí 3.000 fábricas de pasta base y 400 laboratorios» en el Trópico de Cochabamba. Sin embargo, enfatizó que la solución actual requiere certidumbre judicial y electoral, no operativos policiales.
Un llamado a la calma con urgencia
Del Castillo pidió a las autoridades evitar justificar violencia, en referencia a ataques contra policías. «El país necesita soluciones, no discusiones«, afirmó durante el encuentro con candidatos en la Feria Exposición de Santa Cruz.
Antecedentes: La sombra de 2019
Las declaraciones surgen en un contexto de tensiones similares a las crisis postelectorales de 2019, cuando Morales renunció tras acusaciones de fraude. Ahora, su posible inhabilitación y los bloqueos reviven polarización, mientras el MAS busca consolidar su propuesta de continuidad.
El futuro pasa por las urnas
El mensaje central del candidato oficialista subraya que la estabilidad depende de garantizar los comicios, relegando otras acciones judiciales. La estrategia apunta a desmovilizar protestas mediante certeza institucional, aunque persisten desafíos de seguridad y credibilidad electoral.