Gobierno despliega policías y militares tras violentos enfrentamientos en Llallagua
Más de 30 heridos y saqueos en instituciones policiales durante los disturbios del 10 de junio. El ministro Ríos acusó a grupos evistas de usar explosivos y armas de fuego. Las operaciones buscan restablecer el orden en la región.
«No permitiremos la imposición de intereses personales»
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, afirmó que se coordina con la Policía y las Fuerzas Armadas para frenar la violencia en Llallagua (Potosí). «Estas personas están atentando, agrediendo y causando temor», declaró, aunque precisó que no hay detenidos. Identificaron a tres individuos con armas de fuego durante los choques.
Destrozos y heridos
Según Ríos, los manifestantes incendiaron mobiliario policial, saquearon tiendas y bloquearon vías con explosivos. El Centro de Salud Siglo XX atendió a 51 heridos entre civiles y uniformados. El Regimiento 21 Illimani intervino para controlar la situación, pero no se reportaron fallecidos.
El telón de fondo: choque entre movilización y violencia
Ríos vinculó los hechos con sectores afines al expresidente Evo Morales: «Es la verdadera cara de estas movilizaciones». Criticó la contradicción entre protestas pacíficas y el uso de artefactos explosivos. El Ministerio Público ya inició investigaciones sobre los disturbios.
Llallagua, escenario recurrente
La zona fue epicentro de conflictos políticos anteriores, con enfrentamientos entre simpatizantes del MAS y opositores. Potosí registra tensiones históricas por demandas sociales y disputas de poder local.
Operativos en marcha, incertidumbre latente
El Gobierno asegura que las acciones continuarán hasta normalizar la región. Sin embargo, la falta de detenidos y la escalada de violencia plantean desafíos para garantizar estabilidad a corto plazo.