Vicepresidente boliviano convoca diálogo urgente tras violencia

David Choquehuanca reúne a líderes legislativos tras la muerte de dos policías en Llallagua, buscando consensos ante la crisis política.
El Deber

Vicepresidente boliviano convoca a diálogo urgente tras violencia en Llallagua

David Choquehuanca reúne a líderes legislativos tras la muerte de dos policías. La crisis política se agrava con bloqueos y exigencias de renuncia al presidente Arce. El llamado busca consensos ante la escalada de tensión entre oficialistas y seguidores de Evo Morales.

«Diálogo responsable o más violencia»

El vicepresidente convocó para este jueves a los presidentes del Senado, Andrónico Rodríguez, y de Diputados, Omar Yujra, junto a jefes de bancada del MAS-IPSP, CC y Creemos. «Buscamos consensos institucionales en beneficio del pueblo», señaló el comunicado oficial. La reunión responde a 10 días de bloqueos y enfrentamientos, con epicentro en Llallagua.

Condenas y exigencias

Choquehuanca condenó «enérgicamente las acciones violentas motivadas por intereses personales» tras la emboscada que costó la vida a dos agentes. Exigió una investigación «exhaustiva y transparente» para evitar impunidad. Los movilizados demandan la renuncia de Luis Arce y la candidatura de Morales.

Llallagua: el costo humano de la polarización

El conflicto escaló este miércoles cuando comunarios afines a Morales atacaron con armas de fuego a un contingente policial. Además de los fallecidos, un oficial grave sigue hospitalizado. La Vicepresidencia instó a «reflexionar sobre el valor de la vida».

Una década de tensiones recurrentes

Bolivia arrastra fracturas políticas desde 2020, cuando Morales y Arce protagonizaron una ruptura interna en el MAS-IPSP. Los bloqueos actuales replican tácticas usadas en crisis anteriores, pero con un nivel inédito de violencia armada contra fuerzas estatales.

El reloj corre para el sistema político

La eficacia del diálogo dependerá de si logra desactivar la espiral de violencia. Mientras el oficialismo descarta estado de sitio, la presión aumenta para evitar que los comicios de 2025 se vean afectados. Los próximos días definirán si prevalece la institucionalidad o la confrontación.