RFK Jr. omite el tabaco en su campaña por la salud pública

El secretario de Salud de EE.UU. ignora el tabaquismo en su informe de salud pública, pese a ser la principal causa de muertes evitables. Críticas por su enfoque y la influencia de la industria tabacalera.
POLITICO

RFK Jr. omite el tabaco en su campaña por la salud pública en EE.UU.

El secretario de Salud ignora el principal causante de muertes evitables. Activistas y legisladores demócratas critican su enfoque, pese a que el tabaquismo sigue siendo la primera causa de mortalidad prevenible. La industria tabacalera ha incrementado su influencia durante el gobierno de Trump.

«Un triatlón sin bicicleta»

Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS), promueve hábitos saludables pero excluye el tabaco de su informe «Make America Healthy Again» (MAHA). Expertos como Brian King, exregulador de la FDA, advierten que «combatir enfermedades crónicas sin control del tabaco está condenado al fracaso». El informe no menciona «cigarrillos» ni «tabaco», pese a que este último causa cáncer, infartos y derrames cerebrales.

Un silencio revelador

Durante una audiencia en el Senado, Kennedy no supo identificar al tabaquismo como la principal causa de muertes evitables cuando el senador Dick Durbin (demócrata) se lo preguntó. La omisión contrasta con las políticas de administraciones anteriores, como la de Biden, que propuso prohibir los cigarrillos mentolados y reducir los niveles de nicotina.

La industria celebra, la salud retrocede

El gobierno de Trump ha debilitado las agencias antitabaco: despidió a King de la FDA, recortó fondos para investigación en los NIH y redujo el personal del CDC dedicado a programas antitabaco. La industria, que financió la campaña de Trump en 2024, logró frenar regulaciones clave. Un portavoz de la Casa Blanca defendió que sus decisiones priorizan «el interés de los estadounidenses».

Vapeo y mentol: batallas pendientes

Reynolds American, fabricante de Marlboro, se opone a la prohibición del mentol y aboga por «reducción de daños» en lugar de prohibiciones. Mientras, defensores de la salud pública recuerdan que eliminar el mentol evitaría hasta 654,000 muertes para 2060, según estudios citados por la FDA en 2022.

Décadas de progreso en riesgo

Desde los años 60, la tasa de fumadores adultos bajó del 40% al 12%, y en jóvenes es menor al 4%. Los avances podrían estancarse si se abandonan las políticas antitabaco, advierte Catharine Young, exfuncionaria de Biden: «Sin esfuerzos continuos, las cifras volverán a subir».

Regulaciones en el limbo

La ley de 2009 otorgó a la FDA autoridad para prohibir el mentol y limitar la nicotina, pero ninguna administración (Obama, Trump o Biden) lo implementó. Mitch Zeller, exjefe de regulación tabacalera de la FDA, acusó a Biden de ceder ante «presión política de las tabacaleras».

¿Un futuro sin humo?

El debate sigue abierto: mientras la industria impulsa alternativas como el vapeo, expertos insisten en que sin regulaciones estrictas, el tabaco seguirá siendo la mayor amenaza evitable. Durbin resume: «No puedes hablar de salud pública ignorando el tabaco».