Protestas en Los Ángeles polarizan a EE.UU. tras despliegue militar

El envío de tropas federales para contener protestas contra deportaciones masivas revive debates sobre violencia y polarización política en EE.UU., con expertos analizando su impacto electoral.
POLITICO

Protestas en Los Ángeles polarizan a EE.UU. tras despliegue de la Guardia Nacional

El presidente Trump envió tropas federales para contener manifestaciones contra deportaciones masivas. Expertos advierten que los disturbios, con daños materiales limitados, podrían movilizar tanto a detractores como a simpatizantes del Gobierno. El conflicto revive debates sobre violencia en protestas desde el caso George Floyd.

«La violencia actúa como una señal para ambos bandos»

Omar Wasow, profesor de la UC Berkeley y experto en protestas, señala que los incidentes en Los Ángeles están siendo interpretados de forma diametralmente opuesta. «Para los pro-Trump, refuerza su discurso de ‘ley y orden’; para los anti-Trump, justifica la resistencia a las deportaciones», explica. Hasta ahora, los daños incluyen cinco vehículos incendiados y grafitis, sin víctimas mortales.

Repercusión política

Wasow destaca que el impacto electoral dependerá de si escalan los enfrentamientos. «Si el Estado usa fuerza excesiva, podría perjudicar a Trump ante votantes moderados». Paralelamente, se han replicado protestas en San Francisco y otras ciudades, mostrando la capacidad de movilización rápida gracias a redes sociales, pero también la falta de liderazgo unificado.

Lecciones del pasado

Según estudios de Wasow sobre los años 60, la violencia estatal contra protestas pacíficas solía beneficiar a movimientos sociales, mientras que los disturbios generaban apoyo a posturas conservadoras. En 2020, las protestas por George Floyd mostraron cómo la narrativa mediática puede polarizar aún más a la sociedad.

El dilema de los demócratas

Líderes como el gobernador Gavin Newsom deben equilibrar el apoyo al derecho a protestar con condenas a la violencia. Wasow subraya que «si no explican el origen del descontento, sus declaraciones parecerán vacías». La base demócrata, aunque mayoritariamente progresista, incluye sectores que priorizan el orden público.

Ecos de 2020

El contexto actual revive tensiones de las protestas raciales tras la muerte de George Floyd, donde la falta de consenso sobre qué constituía «violencia» profundizó divisiones. Medios conservadores enfatizaron saqueos, mientras progresistas denunciaron represión policial. Hoy, Fox News habla de «disturbios», mientras otros medios critican el despliegue militar.

¿Cambio o más polarización?

Wasow concluye que el verdadero efecto político dependerá de la duración e intensidad de las protestas. Por ahora, el escenario más probable es que ambos bandos usen los eventos para reforzar sus narrativas, aumentando la movilización en cada extremo. La ausencia de víctimas mortales y daños limitados podrían evitar que el tema domine la agenda a largo plazo.