Periodista de Yapacaní denuncia amenazas de muerte tras cobertura noticiosa
Soledad Prado y su familia recibieron intimidaciones por informar sobre una caravana de motos. Los agresores, identificados en la denuncia policial, advirtieron con frases como: «No creo que quieras estar de luto». Ocurrió el 10 de junio en Santa Cruz, Bolivia, tras la publicación de una nota sobre disturbios.
«Te atienes a las consecuencias»: La advertencia explícita
La periodista Soledad Prado, corresponsal en Yapacaní, interpuso una denuncia formal contra Gustainer Apata Arce y Mirtha Yucra Aymuro. Estos le enviaron mensajes como: «No nos hacemos responsables por cualquier cosa que les llegue a pasar». Las amenazas surgieron tras la difusión de una nota sobre una caravana de motocicletas que circulaban a alta velocidad el 8 de junio, generando temor en la población.
Detalles de la cobertura conflictiva
El medio donde trabaja Prado reportó que los vecinos de Yapacaní manifestaron inquietud por el comportamiento de los motoristas en la avenida Epifanio Ríos. Los agresores acusaron a la periodista de «malinformar» y le exigieron retractarse: «Que sea la última vez que estés malinformando a la población», según los mensajes adjuntos a la denuncia.
Un patrón que preocupa
Este caso se suma a otros incidentes contra comunicadores en Bolivia, donde la exposición a riesgos por coberturas sensibles es recurrente. Según organismos internacionales, el país registra un aumento de intimidaciones a periodistas en zonas con tensiones sociales, aunque el texto no especifica estadísticas previas.
Justicia bajo presión
La denuncia de Prado pone a prueba la capacidad institucional para proteger a los periodistas. La Policía investiga los hechos, pero el texto no detalla avances. Para la ciudadanía, el caso refleja los desafíos para ejercer el derecho a informar sin represalias.