Enfrentamientos en Llallagua dejan 51 heridos y tensión política
El Gobierno denunciará a los responsables de la violencia. Los disturbios entre grupos afines a Evo Morales y vecinos ocurrieron este 10 de junio en Potosí. El presidente Arce acusó a Morales de incitar conflictos.
«El país no puede seguir teñido de luto»
El presidente Luis Arce calificó los hechos como «una de las más violentas y amargas» jornadas. Cuestionó públicamente a Morales: «¿A qué ‘batalla final’ se refiere? ¿A quién le declara la guerra?». Advirtió que llevarán ante la Justicia a quienes «siembren terror» contra el Estado Plurinacional.
Balance sanitario en ascenso
La ministra de Salud, María Renée Castro, reportó inicialmente 31 heridos, pero el centro ambulatorio Siglo XX elevó la cifra a 51 atendidos. Gustavo Vásquez, responsable del centro, detalló que «la mayoría son hombres adultos», con pocos casos de mujeres y menores.
Antecedentes judiciales
El 5 de junio, el Ministerio de Justicia ya había presentado una denuncia contra Morales por ocho delitos en La Paz. Diputados exigen ampliar la acusación tras los nuevos incidentes.
Llallagua: entre el miedo y la incertidumbre
Los vecinos temen nuevos saqueos por parte de los «evistas». El conflicto evidencia la fractura interna del Movimiento al Socialismo (MAS), con Morales criticando al Gobierno desde la oposición.
La sombra de la violencia política
Los hechos ocurren en un contexto de polarización post 2020, donde Morales ha rechazado la gestión de Arce. El Proceso de Cambio, impulsado por ambos históricamente, enfrenta su crisis más aguda.
La Justicia como próximo escenario
El Gobierno busca judicializar el conflicto mientras los heridos recuperan. La tensión persiste en Llallagua, símbolo de la división entre seguidores de Arce y Morales.