Enfrentamientos en Llallagua dejan 51 heridos y temor entre vecinos
El conflicto entre pobladores y seguidores de Evo Morales duró seis horas. El centro de salud ambulatorio Siglo XX atendió a medio centenar de lesionados, uno de ellos grave. Vecinos instalaron barricadas para evitar nuevos ataques y saqueos.
«La violencia nos dejó huérfanos de protección»
El médico Gustavo Vásquez Quiñones reportó que 51 personas fueron atendidas entre las 10:53 y las 16:54, tras el choque entre vecinos y simpatizantes del expresidente. «La mayoría son adultos varones, con tres mujeres y cuatro menores afectados», precisó. Solo un caso requirió derivación urgente por traumatismo craneoencefálico.
Ministra de Salud activa protocolos
María Renée Castro confirmó inicialmente 31 heridos y destacó que se activaron «todos los protocolos de emergencia». Horas después, el personal sanitario actualizó la cifra a 51, descartando fallecidos.
Barricadas contra el miedo
Rosmery Callisaya, líder vecinal, denunció que los bloqueos por falta de gas desencadenaron la agresión: «Recibimos piedras y palos al pedir paso para camiones con alimentos». Los habitantes improvisaron defensas con láminas y alambres, mientras acusan a grupos afines a Morales de planear nuevos ataques.
Falta de control policial
Callisaya afirmó que la Policía «fue rebasada» y criticó la ausencia militar prometida. «Tememos por nuestras vidas», declaró a EL DEBER.
Un polvorín social
Llallagua, en Potosí, es escenario recurrente de tensiones políticas. Los bloqueos de simpatizantes de Morales, iniciados por la escasez de gas, escalaron a violencia colectiva con saqueos a negocios y dependencias policiales, según reportes previos.
La calma no está garantizada
El conflicto expone la fragilidad institucional en zonas con alta polarización. Los vecinos mantienen alerta máxima ante posibles nuevos ataques, mientras las autoridades enfrentan críticas por su respuesta tardía.