EEUU ordena evacuar diplomáticos de Irak por amenazas de seguridad
Personal no esencial abandona Bagdad y Erbil tras advertencias iraníes. La medida coincide con tensiones nucleares y autoriza también la salida voluntaria de familiares militares en Oriente Medio. El Departamento de Estado citó «análisis de riesgo actualizado».
«Reducimos la presencia por seguridad», afirma Washington
El gobierno estadounidense evacúa a la mayoría de su personal diplomático en Irak bajo una «salida ordenada», según tres fuentes oficiales. El motivo exacto no se especificó, pero ocurre tras la amenaza pública del ministro de Defensa iraní de atacar bases estadounidenses si fracasan las negociaciones nucleares. La orden afecta solo a personal no esencial, precisó el Departamento de Estado.
Medidas paralelas en fuerzas armadas
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, autorizó además la salida voluntaria de familiares de militares en toda la región, según un funcionario de defensa. La medida, calificada como «precautoria», permitirá que los elegidos viajen «a costa del gobierno». Unos 2.500 soldados estadounidenses permanecerán en Irak, principalmente en la base aérea Al-Asad, blanco histórico de milicias proiraníes.
Negociaciones nucleares en la cuerda floja
El enviado especial de Donald Trump, Steve Witkoff, se reunirá este fin de semana con el canciller iraní para una sexta ronda de diálogo. Trump expresó «menos confianza» en un acuerdo en una entrevista reciente, mientras Teherán rechaza limitar su enriquecimiento de uranio. Israel presiona para un ataque preventivo, pero la Casa Blanca apuesta aún por la vía diplomática.
Una base que ya sufrió ataques
Al-Asad, epicentro de la presencia militar estadounidense en Irak, recibió un ataque con misiles balísticos en agosto de 2024 que dejó siete heridos. Milicias respaldadas por Irán han atacado la instalación repetidamente en los últimos años. Witkoff propuso recientemente un consorcio regional de enriquecimiento como compromiso, sin respuesta oficial iraní.
Diplomacia bajo presión
Las tensiones se enmarcan en la división interna en el Partido Republicano entre halcones que exigen acciones militares contra Irán y aislacionistas que priorizan evitar una guerra. Trump, quien prometió alejar a EEUU de conflictos en Oriente Medio, enfrenta su mayor prueba en la región desde el inicio de su segundo mandato.
Esperando la próxima jugada
La evacuación refleja la escalada de tensiones en una región clave para la política exterior estadounidense. El desarrollo de las negociaciones nucleares y la respuesta iraní a la propuesta de Witkoff marcarán los próximos pasos, mientras Washington ajusta su presencia sobre el terreno.