Diputada acusa al Gobierno de inacción en violencia en Llallagua
33 heridos y saqueos en enfrentamientos entre civiles y bloqueadores. La diputada Lissa Claros (CC) responsabiliza al Ejecutivo por no intervenir en los bloqueos afines a Evo Morales. Ocurrió el 10 de junio en Potosí, donde pobladores despejaron vías por desabastecimiento.
«El norte de Potosí, abandonado a su suerte»
La diputada Claros denunció que el presidente Luis Arce «no actúa» frente a los bloqueos que impiden el paso de alimentos, gas y medicinas. «Los ciudadanos tuvieron que desbloquear bajo agresiones con dinamita y piedras«, afirmó. La asambleísta Azucena Fuertes añadió que Potosí carece de suficientes policías para controlar la crisis.
Heridos y saqueos
El centro de salud de Siglo XX atendió 33 heridos, dos con trauma craneal leve. Los enfrentamientos incluyeron saqueos a comisarías y comercios. Los pobladores instalaron vigilias para proteger instalaciones públicas y exigieron diálogo a las autoridades.
Bloqueos y desbloqueos en cadena
En San Julián (Santa Cruz) y el valle alto de Cochabamba, civiles despejaron vías con maquinaria pesada, pero los bloqueadores retomaron los cortes horas después. En Cliza, detuvieron a 10 movilizados y hallaron «listas con roles de protesta». Un manifestante reveló que recibían multas de 25 bolivianos si no bloqueaban.
Un conflicto con raíces políticas
Los bloqueos, liderados por afines a Morales, llevan más de una semana y buscan presionar por su habilitación electoral. La diputada Claros envió una carta al ministro de Defensa pidiendo militarizar la zona, sin respuesta. Potosí enfrenta desabastecimiento crítico mientras la tensión escalaba.
Vigilia ciudadana contra la violencia
Los enfrentamientos evidencian la fractura entre Gobierno, oposición y bases sociales. Mientras las autoridades no intervienen, los ciudadanos asumen la defensa de sus comunidades, aunque sin garantías de seguridad. La solución dependerá de una acción estatal inmediata o del diálogo entre partes.