Gobierno de Trump elimina regulaciones climáticas para centrales eléctricas
La EPA argumenta que el sector energético contribuye «poco» al calentamiento global. La medida afecta a plantas de carbón y gas, principales emisoras de CO₂ en EE.UU. Se anunció este miércoles en Washington, revirtiendo normas de Biden y Obama.
«Desregulación energética en nombre de la independencia»
La Agencia de Protección Ambiental (EPA), liderada por Lee Zeldin, eliminará los límites de emisiones para centrales eléctricas, que representan el 25% de los gases contaminantes en EE.UU. La justificación: su impacto global sería «insignificante» (2.7% del total mundial). «Priorizamos la salud pública mediante el dominio energético con combustibles fósiles», afirma el documento.
Repercusión legal y científica
Grupos ecologistas y estados demócratas preparan demandas. El senador Sheldon Whitehouse (D-R.I.) califica el argumento de la EPA como «falso y alejado de la realidad». La norma podría sentar precedente para desregular otros sectores industriales si los tribunales la avalan.
Otras normas afectadas
La administración Trump también revertirá: – Estándares de mercurio para plantas energéticas (Reg. 2060-AV53). – Exigencias de captura de CO₂ en nuevas plantas de carbón (2015). – La regla de Biden que obligaba a reducir emisiones mediante tecnología de captura (Reg. 2060-AV09).
Un sector que ya reducía emisiones
Pese a la falta de regulación federal, las emisiones del sector energético cayeron un 41% desde 2007. El mercado y el riesgo regulatorio impulsaron el cambio a gas natural y energías renovables, según datos de la EPA. La nueva norma podría ralentizar esta tendencia.
Antecedentes: Una batalla de décadas
Desde 2009, la EPA reguló gases de efecto invernadero bajo el Clean Air Act. El Plan de Energía Limpia de Obama (2015) fue bloqueado por el Tribunal Supremo. Trump ya intentó en 2021 fijar un umbral del 3% de emisiones para evitar regulaciones, pero fue anulado por irregularidades procesales.
¿Fin de la regulación climática?
La EPA podría revocar este año el «endangerment finding» de 2009, que permite regular emisiones. Sin él, se eliminaría la base legal para controlar contaminación en transporte (30% de emisiones nacionales). La decisión final dependerá de los tribunales y las elecciones de 2024.