Trump elimina regulación climática de Biden y paraliza esfuerzos ambientales en EE.UU.
La EPA deroga norma que limitaba emisiones de centrales eléctricas, segunda mayor fuente de contaminación climática. La medida prolonga una década de vaivenes regulatorios mientras científicos advierten sobre impactos irreversibles. Ocurre en un contexto donde EE.UU. redujo solo un 0.2% sus emisiones en 2024.
«El giro que desata la alarma climática»
La Agencia de Protección Ambiental (EPA), bajo el mandato de Trump, anuló este miércoles la normativa de Biden que exigía a las centrales eléctricas reducir sus emisiones. El administrador Lee Zeldin justificó la decisión como un alivio económico, aunque expertos la califican de «injustificable científicamente». La norma, bloqueada hasta al menos 2030, afecta a un sector clave: responsable del 25% de los gases de efecto invernadero en EE.UU.
Repercusión ciudadana
Científicos vinculan la medida con mayores olas de calor, inundaciones y cortes en cadenas de suministro, eventos que ya cuestan al país «cientos de miles de millones anuales». Sin regulación, las eléctricas podrían ampliar su dependencia del gas natural y carbón, frenando la transición energética.
El retroceso de una década
Desde 2008, los intentos demócratas por legislar contra el cambio climático chocaron con obstáculos judiciales y políticos. El Plan de Energía Limpia de Obama (2015) fue anulado por Trump y luego por el Tribunal Supremo en 2022. Ahora, la Ley de Reducción de la Inflación de Biden —con incentivos fiscales para energías renovables— también está en la mira republicana.
Actores clave
Gobernadores como Kathy Hochul (Nueva York) prometen acciones estatales, pero analistas descartan que sean suficientes. Mientras, la industria del carbón celebra: el gobernador de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, tachó las regulaciones de «audaces e inconstitucionales».
Cuando la ciencia choca con la política
La Organización Meteorológica Mundial estima en 70% las probabilidades de que la temperatura global supere los 1.5°C antes de 2029, umbral crítico para evitar daños catastróficos. Pese a ello, Trump prioriza desmantelar programas climáticos y facilitar la quema de carbón.
Un futuro que se calienta
Sin normas federales, EE.UU. incumplirá sus metas climáticas y profundizará crisis como incendios o escasez alimentaria. Aunque el mercado impulsa energías renovables —eólica y solar superaron al carbón en 2024—, expertos advierten que «la economía no resolverá el problema a tiempo».