Startup lanza en EE.UU. servicio para dejar antidepresivos con seguimiento médico
Outro Health ofrece un programa personalizado de deshabituación por 125 dólares mensuales. La plataforma de telemedicina, disponible en siete estados, utiliza un método de reducción gradual de dosis desarrollado por un psiquiatra británico.
«Un Uber para abandonar los antidepresivos»
La startup Outro Health, fundada en 2022, comenzó a operar oficialmente en junio de 2025. Su modelo conecta a pacientes con clínicos que diseñan planes personalizados, enfocados en fármacos como los ISRS (Lexapro, Prozac) e IRSN (Pristiq, Cymbalta). El servicio, por ahora sin cobertura de seguros, emplea enfermeros especializados supervisados por psiquiatras.
El método «hiperbólico»
Outro utiliza un sistema de reducción gradual creado por el psiquiatra Mark Horowitz, cofundador de la empresa. Consiste en disminuir las dosis en cantidades cada vez más pequeñas, apoyándose en farmacias especializadas que preparan fórmulas no comerciales. Horowitz desarrolló el método tras su propia experiencia traumática al dejar los antidepresivos.
Contexto: el debate sobre los antidepresivos
El 11% de los adultos estadounidenses tomaba medicación para la depresión en 2023, según el CDC. Entre un 16% y más de la mitad experimentan efectos adversos al suspender el tratamiento, especialmente tras uso prolongado. Algunos expertos, como el psicólogo Anders Sørenson, critican los métodos actuales de deshabituación, mientras otros defienden enfoques más simples.
Un servicio en medio de la polémica
Outro surge en un momento de discusión política sobre el uso de antidepresivos en EE.UU., con figuras como el secretario de Salud Robert F. Kennedy Jr. cuestionando su prescripción. Horowitz, aunque crítico del sobrediagnóstico, insiste en que su objetivo es «ayudar a tomar decisiones informadas», no demonizar los fármacos.
¿Funcionará a largo plazo?
La eficacia del modelo dependerá de su expansión a otros medicamentos (como benzodiacepinas) y de su adaptación al sistema de seguros. Mientras, pacientes como Ariella Sharf, usuaria desde 2024, valoran poder ajustar el ritmo de su deshabituación.