Disputa Trump-Musk amenaza expansión global de Starlink

El conflicto público entre Elon Musk y Donald Trump pone en riesgo las negociaciones internacionales de Starlink, servicio clave en 130 países con apoyo de EE.UU.
POLITICO

La disputa entre Trump y Musk amenaza la expansión global de Starlink

El servicio de internet satelital opera en 130 países con apoyo del Gobierno de EE.UU. La reciente pelea pública entre el magnate y el exmandatario pone en riesgo futuras negociaciones internacionales. Varios países aprobaron licencias este año, algunos presionados por el Departamento de Estado.

«¿Seguirá Starlink siendo un caballo de cambio?»

Desde que Trump asumió en 2025, países como India, Vietnam y Congo autorizaron el servicio, según fuentes cercanas al proceso. Un exejecutivo de Starlink, bajo anonimato, cuestionó: «Ahora ni siquiera sé si la empresa sigue siendo un activo negociable». El Departamento de Estado ha vinculado aprobaciones con alivios arancelarios, como en el caso de Lesotho.

Diplomacia y presiones

Caleb Henry, analista de Quilty Space, señaló que el apoyo estadounidense fue clave para entrar en mercados difíciles. Blair Levin, exfuncionario de la FCC, destacó lo inusual de atar licencias a políticas comerciales: «Nunca vi a un país usar un servicio satelital como moneda de cambio».

Riesgos tras la ruptura con Trump

La experta Ruth Pritchard-Kelly advirtió que Musk podría convertirse en un «lastre» para Starlink si Trump decide retirar licencias o ralentizar trámites. Aunque el conflicto sigue en redes, el exmandatario tiene herramientas para complicar las operaciones espaciales de SpaceX.

La carrera por alternativas

La UE planea invertir 60.000 millones en su red IRIS2, aprovechando la incertidumbre. Tim Farrar, analista, aclaró que ningún rival igualará pronto los 7.000 satélites de Starlink, pese al avance de proyectos chinos y de Amazon.

Cuando la política se mezcla con el espacio

Starlink creció rápidamente bajo el paraguas de la administración Trump, con acuerdos atípicos que vinculaban telecomunicaciones y comercio. Su modelo dependía de ser visto como un «aliado estratégico» de EE.UU., según documentos filtrados.

El futuro se decide en órbita

La disputa personal podría ralentizar la expansión de Starlink, pero su dominio técnico sigue siendo indiscutible. Mientras, otros países aceleran sus proyectos para reducir dependencia de un servicio ahora ligado a vaivenes políticos.