Feminicidio en Warnes deja embarazada y tres niños huérfanos
Rosmery Bernaldo fue asesinada por su pareja cuando guardaba en secreto su embarazo. La víctima, madre de tres hijos, planeaba anunciar la noticia en su cumpleaños. El ataque ocurrió el domingo en Santa Cruz, donde la mujer trabajaba como cocinera para sostener a su familia.
«Una vida truncada por la violencia machista»
Rosmery, de 31 años, recibió una golpiza mortal en su vivienda de Warnes. Vecinos escucharon sus gritos de auxilio antes de que su agresor la obligara a entrar a la fuerza. «Luchaba cada día para sacar adelante a sus hijos», destacan allegados. La Policía encontró su cuerpo la noche del domingo.
El secreto que no pudo compartir
La víctima había descubierto semanas antes que esperaba su cuarto hijo y decidió guardar silencio para revelarlo el 26 de junio, día de su cumpleaños 32. «Era algo importante y especial para ella», según el reporte. El feminicida, jornalero en la misma empresa donde trabajaba Rosmery, enfrenta hasta 30 años de prisión.
Tres niños sin madre
Los hijos de Rosmery, quienes eran su «motor para salir adelante», quedaron en la orfandad. La mujer migró de Cochabamba a Santa Cruz hace 15 años buscando un futuro mejor. «Logró formar un hogar con esfuerzo», recalca el informe.
De los sueños a la tragedia
Rosmery llegó a Santa Cruz con ilusiones de progreso y se estableció en Warnes, donde trabajó en empleos informales. Su historia refleja la vulnerabilidad de las mujeres bolivianas ante la violencia de género, pese a sus esfuerzos por construir una vida estable.
Justicia pendiente para Rosmery
El caso evidencia la urgencia de erradicar los feminicidios en Bolivia. La condena máxima al agresor no devolverá la vida a la víctima, pero marca un precedente legal frente a estos crímenes. Los hijos de Rosmery quedan como símbolo de las secuelas de la violencia machista.