Siete detenidos en Parotani por posesión de armas y dinero falso
Un ex policía y seis civiles fueron enviados a prisión preventiva. El operativo ocurrió durante el desbloqueo de carreteras en Cochabamba, donde grupos afines a Evo Morales mantienen protestas. La Fiscalía presentó pruebas como armas, uniformes y billetes falsificados.
«Intervención en caliente durante los bloqueos»
Los detenidos —Israel H.A., Rosario C.C., Sharon N.P.P., Edwin R.C.F., Manuel J.S.M., Alan J.S.H. y Daniel G.C. (expolicía)— fueron interceptados en una vagoneta cerca de la tranca de Pirque. «Uno dejó caer un arma al bajar», detalló el fiscal Javier Morales. En el vehículo hallaron municiones, agentes químicos, indumentaria policial y dinero falsificado.
Distribución en centros penitenciarios
El Juzgado de Vinto ordenó su ingreso a diferentes cárceles: San Pablo (Israel y Edwin), San Sebastián Mujeres (Rosario y Sharon), San Sebastián Varones (Manuel y Alan) y El Abra (Daniel). La Fiscalía sustentó la medida con actas de secuestro, registros y pruebas fotográficas.
Parotani: epicentro de la tensión
El Puente Parotani —en la ruta Cochabamba-Oruro— sigue resguardado por policías antidisturbios y militares. Medios locales reportan que «grupos evistas se reagrupan en cerros para retomar los bloqueos». Ayer, fuerzas del orden recuperaron el Puente Khora I tras ataques a policías heridos y personal médico.
Protestas y acusaciones cruzadas
La Federación de Campesinos de Cochabamba denunció «represión con gas lacrimógeno y balines» contra manifestantes pacíficos. Exigen la renuncia del presidente Luis Arce y advierten que «los bloqueos se intensificarán» si continúan las intervenciones.
Un conflicto que viene de lejos
Los bloqueos en Cochabamba son parte de la ola de protestas lideradas por sectores afines a Evo Morales, que acusan al gobierno de no resolver la crisis económica. La zona es estratégica por su conexión vial con La Paz y Oruro.
El pulso por el control de las carreteras
El caso judicial refleja la escalada de violencia en la región, donde la posesión de armas y dinero falso se suma a los enfrentamientos. Las autoridades mantienen operativos, mientras los manifestantes prometen persistir en sus demandas.