Senador propone límites al despliegue militar en protestas

Richard Blumenthal impulsa una reforma para restringir el uso de tropas en protestas, exigiendo aprobación congressional tras 10-20 días.
POLITICO
Dibujo de un televisor antiguo con el texto 'IMAGEN NO DISPONIBLE'.
Imagen no disponible, disculpe las molestias.

Senador demócrata propone límites al despliegue militar en EE.UU.

Blumenthal busca restringir el uso de tropas en protestas. La iniciativa responde al envío de 2.000 guardias nacionales a Los Ángeles por Trump. El proyecto exigiría aprobación congressional tras 10-20 días.

«El Ejército no debe silenciar protestas»

El senador Richard Blumenthal (D-Conn.) anunció un proyecto para reformar la Ley de Insurrección y evitar que presidentes desplieguen tropas activas o Guardia Nacional federalizada sin supervisión rápida del Congreso. «Es una puerta trasera para violar derechos constitucionales», criticó sobre la acción de Trump en L.A.

Detalles clave del plan

La propuesta establecería un límite de 10 a 20 días para operaciones domésticas, requiriendo después autorización congressional. Blumenthal reconoció que conseguir apoyo republicano —especialmente de senadores como Murkowski o Collins— será difícil.

Contexto inmediato

Trump desplegó a los guardias bajo autoridad legal distinta a la Ley de Insurrección, alegando protección de propiedades federales durante protestas contra arrestos migratorios. Blumenthal lleva años impulsando esta reforma, pero el episodio actual revitalizó el debate.

Repercusión ciudadana

La medida afectaría futuras respuestas gubernamentales a protestas masivas. Críticos argumentan que restringe herramientas de seguridad, mientras defensores ven un freno necesario al poder ejecutivo.

Un debate con historia

La Ley de Insurrección, creada en 1807, ha sido usada escasamente —la última vez en 1992 durante disturbios en L.A.—. Su ambigüedad permite interpretaciones amplias, lo que Blumenthal busca corregir.

El Congreso decide

El proyecto dependerá de negociaciones bipartidistas en un clima político polarizado. Su avance marcaría un precedente sobre el equilibrio de poderes en crisis domésticas.