Republicanos y demócratas respaldan ajuste en Medicare

Senadores de ambos partidos apoyan reforma para ahorrar 100.000 millones en Medicare, pero discrepan en su inclusión en paquete partidista.
POLITICO
Dibujo de un televisor antiguo con el texto 'IMAGEN NO DISPONIBLE'.
Imagen no disponible, disculpe las molestias.

Republicanos y demócratas respaldan ajuste en Medicare para ahorrar 100.000 millones

El senador Jeff Merkley apoya la reforma pero rechaza incluirla en un paquete partidista. La medida busca reducir pagos excesivos a aseguradoras privadas. Genera tensiones en el GOP y rechazo de la industria aseguradora.

«Un cambio de sentido común, pero no así»

El demócrata Jeff Merkley y el republicano Bill Cassidy impulsan la Ley No UPCODE, que limita cómo los planes de Medicare Advantage obtienen pagos mayores. Merkley la califica como «necesaria», pero critica su inclusión en un megaproyecto republicano que dejaría sin cobertura a 16 millones de personas.

Apoyo bipartidista, pero con fisuras

Cassidy defiende que la ley «tiene apoyo bipartidista» y combate el fraude. Sin embargo, republicanos como Josh Hawley se oponen, y moderados como Brian Fitzpatrick (R-Pa.) se sienten «sorprendidos» por la iniciativa. El presidente Trump respaldaría cambios si se enfocan en «desperdicio y abuso».

La industria aseguradora contraataca

Mary Beth Donahue, de Better Medicare Alliance, advierte que la reforma «recortaría beneficios» para jubilados. El GOP busca estos ahorros para compensar recortes fiscales en su megaproyecto, pero enfrenta presiones políticas.

Medicare Advantage en la mira

Los planes privados de Medicare Advantage, populares por sus beneficios adicionales, reciben pagos federales basados en diagnósticos de pacientes. La ley busca evitar sobrefacturación por parte de aseguradoras, un debate recurrente en EE.UU.

Un ahorro con coste político

La inclusión de esta reforma en el megaproyecto republicano podría facilitar su aprobación, pero polariza aún más el debate sobre el futuro de los programas de salud públicos. Los demócratas podrían usarlo como arma electoral.