Comisionado de la FTC renuncia tras ser despedido por Trump
Alvaro Bedoya abandona el cargo para buscar empleo, pero mantiene su demanda judicial. El demócrata fue destituido en marzo junto a otra comisionada en una oleada de despidos sin precedentes. Sigue cuestionando la legalidad de su despido.
«Mi prioridad es mi familia, no abandonar la lucha»
Bedoya presentó su renuncia inmediata el lunes, aunque continuará su batalla legal contra el despido, que considera político. «Seguiré publicando opiniones disidentes y reuniéndome con sindicatos», afirmó. La FTC perdió así a dos de sus cinco comisionados tras los despidos de marzo.
Una salida forzada por la ética
El excomisionado explicó que renunció para «cumplir con las restricciones éticas» y poder aceptar ingresos externos. Desde marzo, él y Rebecca Kelly Slaughter (también despedida) se habían mantenido activos emitiendo críticas públicas a decisiones republicanas, incluso participando en eventos como comisionados en funciones.
Un precedente judicial incierto
La Corte Suprema respaldó en mayo el despido de otros funcionarios desvinculados por Trump, pero delimitó que no aplicaría a cargos como la Reserva Federal. Bedoya modificó su demanda: ya no busca reinstalarse, solo que se declare ilegal su despido.
Ola de despidos con sello político
Trump destituyó en marzo a múltiples funcionarios demócratas en agencias independientes, algo sin precedentes. Bedoya y Slaughter denunciaron que fue un acto de «purga partidista». La Casa Blanca defiende la potestad presidencial para remover a reguladores.
Críticas sin cargo, pero con micrófono
Pese a su salida, Bedoya mantendrá su activismo: publicará opiniones no oficiales y seguirá abordando temas como «precios abusivos en la agricultura». El caso judicial podría sentar un precedente sobre los límites del poder presidencial.