Macron advierte que Groenlandia y la Antártida no están en venta

El presidente francés rechazó las pretensiones de Trump sobre el territorio ártico durante una conferencia de la ONU en Niza, vinculando la defensa del Ártico con la lucha climática.
POLITICO

Macron advierte que Groenlandia y la Antártida «no están en venta»

El presidente francés rechazó las pretensiones de Trump sobre el territorio ártico. Lo hizo durante una conferencia de la ONU en Niza, horas antes de viajar a Groenlandia para tratar seguridad y cambio climático con líderes daneses y locales.

«No es cuestión de opinión, es ciencia»

Emmanuel Macron defendió el multilateralismo y criticó el escepticismo climático seis meses después de que EE.UU. abandonara por segunda vez el Acuerdo de París bajo Trump. «Para ganar la batalla por los océanos, debemos revivir la cooperación internacional», afirmó. Su discurso incluyó un mensaje directo contra las reiteradas intenciones estadounidenses de anexar Groenlandia, rica en minerales estratégicos.

Agenda ártica

Este domingo, Macron se reunirá en Groenlandia (territorio autónomo danés) con la primera ministra local, Jens-Frederik Nielsen, y la danesa Mette Frederiksen. Según la presidencia francesa, abordarán seguridad en el Atlántico Norte, energía y minerales críticos, además del impacto climático en la región.

Trump, tras los recursos

Desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha insistido en controlar Groenlandia, clave por su ubicación geopolítica y reservas naturales. La visita de Macron refuerza la postura europea frente a estas ambiciones, vinculándolas a la defensa de los acuerdos ambientales globales.

Cuando el clima divide

El Acuerdo de París (2015) sigue siendo un punto de fricción entre EE.UU. y la UE. Trump lo calificó de «desventajoso», mientras Macron insiste en que la crisis climática «está científicamente comprobada». Groenlandia, cuyo hielo se derrite aceleradamente, simboliza esta pugna entre nacionalismo y cooperación internacional.

Un mensaje en el hielo

La gira de Macron subraya la importancia geopolítica del Ártico en un contexto de tensiones por recursos y seguridad. Su discurso en Niza marca la postura francesa: ni territorios ni mares son «botín», sino espacios que requieren gestión colectiva ante el cambio climático.