Macrón celebra la entrada en vigor del Tratado de Alta Mar

60 países ratificaron el acuerdo para proteger el 30% de los océanos para 2030, con la UE comprometiendo 40 millones para su implementación.
POLITICO

Macrón celebra la futura entrada en vigor del Tratado de Alta Mar

60 países han ratificado el acuerdo para proteger el 30% de los océanos para 2030. El presidente francés lo anunció en la Conferencia de la ONU en Niza, con la UE comprometiendo 40 millones para su implementación. El tratado busca frenar la degradación marina por cambio climático y sobrepesca.

«El océano hierve y nos enfrentamos a la sumersión»

Emmanuel Macron advirtió que las olas de calor oceánicas y el aumento del nivel del mar son «amenazas sin precedentes». La UNESCO confirma que el calentamiento se acelera y el oxígeno marino disminuye. «Genera más del 50% del oxígeno planetario y absorbe el 30% del CO₂», recordó. El tratado permitirá crear áreas marinas protegidas en aguas internacionales.

Compromisos concretos

Ursula von der Leyen anunció 1.000 millones de euros para 50 proyectos, con un tercio destinado a investigación. Brasil confirmó su próxima ratificación. 15 países se sumaron a los 50 que ya habían ratificado, alcanzando el mínimo requerido. ONGs como Fauna & Flora pidieron «áreas bien gestionadas» para proteger especies en peligro como ballenas.

La ausencia que resuena

EEUU no asistió a la cumbre, al considerar sus objetivos «incompatibles con su soberanía». Macron ironizó: «En vez de correr a Marte, conozcamos nuestro océano», al presentar la Misión Neptuno, un programa científico francés.

Un acuerdo que llega con la marea alta

El tratado BBNJ se negoció por años y su ratificación era clave para cumplir la meta del COP15 de proteger el 30% de ecosistemas marinos y terrestres para 2030. La sobrepesca, la contaminación y el calentamiento redujeron un 20% la biodiversidad marina desde 1900, según datos de la ONU.

Navegando hacia la protección efectiva

La implementación del tratado dependerá de que los países cumplan con la creación de áreas protegidas interconectadas. Aunque supone un avance, científicos advierten que solo mitigará parcialmente el impacto del cambio climático en los océanos.